El supertifón Mangkhut tocó ayer tierra en el sur de China dejando 2 muertos e inundando a millones de personas en las ciudades costeras. Horas antes atravesó Hong Kong donde dejó 213 heridos, mientras que en Filipinas las víctimas mortales suman 64 y decenas de desaparecidos.

Las autoridades de Hong Kong aún no determinan la magnitud del daño de la tormenta tropical a esta ciudad de 7.3 millones de habitantes. Los vientos de hasta 120 millas por hora sacudieron edificios, causaron marejadas y derribaron árboles en carreteras y aceras.

Mangkhut es considerado  por los meteorólogos como el fenómeno más violento de este año. Actualmente el fenómeno se dirige a la costa China en Jiangmen (Guangdong) con vientos de hasta 162 kilómetros por hora.

En esta provincia china, 2,5 millones de personas fueron evacuadas.

Las muertes en Filipinas
Según los últimos datos recopilados por la Policía Nacional filipina, se confirmó 64 fallecidos, 16 desaparecidos y 47 heridos a causa del tifón Mangkhut, bautizado como Ompong en este territorio.

La mayoría de estas muertes se produjeron a causa de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas que recibieron las lluvias torrenciales y fuertes vientos que arrastró Mangkhut a su paso  del sábado durante diez horas por el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional de Filipinas.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, visitó ayer las provincias afectadas de Cagayan e Ilocos, donde realizó una “inspección aérea” para evaluar los daños y se reunió con las autoridades regionales y nacionales para discutir el plan de respuesta.

Más de 130.000 personas permanecen aún en los centros de evacuación habilitados por el gobierno y 15.000 se refugiaron en viviendas de familiares, según los últimos datos ofrecidos por el Centro Nacional de Reducción de Desastres. En Hong Kong las escuelas de la ciudad permanecerán cerradas. (I)