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EE.UU. está cerca de convertirse en el nuevo epicentro del coronavirus

Las calles de la esquina más famosa del mundo, Times Square, casi vacías debido a la pandemia de coronavirus, en Nueva York, EE.UU
Las calles de la esquina más famosa del mundo, Times Square, casi vacías debido a la pandemia de coronavirus, en Nueva York, EE.UU
Foto: Cortesía Anadolu
25 de marzo de 2020 - 00:00 - Agencia Europa Press

El coronavirus acelera como “un tren bala”. Esa fue la definición del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, este martes, para describir sin vueltas el avance de la enfermedad en ese Estado, con 25.000 casos confirmados.

Pero no es solo Nueva York. La epidemia se expande como aceite por Estados Unidos, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió que el país podría convertirse en el nuevo epicentro de la enfermedad, que tuvo su eje primero en China, luego Italia y ahora corre a toda velocidad en el país del norte.

“Estamos viendo una gran aceleración en Estados Unidos”, dijo un funcionario de la OMS citado por The Washington Post. Agregó que el país tiene potencial de ser el nuevo epicentro de la crisis mundial.

En Estados Unidos ya hay confirmados 46.000 casos de coronavirus, a pesar de que los expertos dicen que el numero verdadero es mucho más alto. Esa nación ya supera los 600 muertos.

La ciudad de Nueva York y el Estado de Washington, donde se notificó el primer caso del país a fines de enero, son los sitios más afectados, con 99 y 96 muertes, respectivamente.

“La tasa de nuevas infecciones se duplica cada tres días”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa en el Centro de Convenciones Javits Center de Manhattan, que se convirtió en un complejo hospitalario con 2.000 camas.

“No lo estamos desacelerando y se está acelerando por sí solo”, señaló Cuomo. “El pronosticador (de la enfermedad) me dijo que estamos mirando un tren de carga que cruza el país, un tren bala’”, describió.

Hasta la mañana del martes, Nueva York tenía 25.665 casos confirmados, confirmó el funcionario.

La tasa ha llevado a los expertos a proyectar una demanda máxima eventual de 140.000 camas de hospital.

El Estado tiene solo alrededor de 53.000 camas de hospital permanentes.

El aumento de la tasa llevó a Cuomo a proyectar que lo peor podría golpear en tan solo dos o tres semanas.

“Acelera el vértice, hasta un punto donde podría estar tan cerca como 14 a 21 días”, explicó. “El vértice es más alto y rápido de lo que pensábamos”. Subrayó además que “la conclusión inevitable es que la tasa de infección aumenta”.

El presidente Donald Trump, por su parte, dijo que no hay necesidad de poner en práctica la Ley de Producción de Defensa porque los fabricantes se preparan para producir suministros médicos.

Confirmó además que está enviando 400 respiradores a la ciudad de Nueva York

La economía preocupa a Trump

El mandatario también  quiere que el país vuelva a sus negocios antes de las vacaciones de Semana Santa, el 12 de abril, incluso cuando la pandemia de coronavirus continúa empeorando.

“Me encantaría tener el país abierto y con muchas ganas de irse en Semana Santa”, dijo Trump durante una entrevista de Fox News.

Los expertos en salud pública y los líderes locales y estatales advirtieron contra los riesgos del alivio de las restricciones demasiado pronto, diciendo que podría ejercer una enorme presión sobre los hospitales y provocar aún más muertes y daños económicos.

Pero Trump dijo ayer  que creía que el costo humano sería mayor si los estadounidenses continuaran en casa. “Esta cura es peor que el problema”, mencionó, y agregó que “en mi opinión, más personas morirán si permitimos que esto continúe”.

Un funcionario de la Casa Blanca aseveró que el presidente no ve la Semana Santa como una fecha en la que comiencen los negocios, sino como una fecha en la que la economía se está acelerando nuevamente.

Eso significa que el relajamiento de las restricciones, en este escenario, comenzaría mucho antes.

Trump dijo que las personas pueden continuar practicando una buena higiene y distanciamiento social incluso mientras vuelven a trabajar para tratar de controlar la propagación del virus.

El Presidente expresó su frustración por las consecuencias económicas de tener a millones de estadounidenses que se quedan en casa y comparó el coronavirus con la gripe, a pesar de que expertos públicos advirtieron que no tiene lugar aquella relación.

“Perdemos miles y miles de personas al año por la gripe, no apagamos el país todos los años”, mencionó Trump. (I)

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