Los insurgentes prorrusos derribaron ayer 2 aviones de combate ucranianos en la rebelde región de Donetsk, cerca del lugar donde el 17 de julio se estrelló el avión malasio con 298 ocupantes tras ser alcanzado por un misil.

Las naves Su-25 fueron atacadas cerca de la localidad de Savur Mogila, dijo Oleksiy Dmitrashkovsky, el portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano.

En tanto, el Consejo de Seguridad nacional de Ucrania indicó que los misiles fueron disparados desde territorio ruso. En el mismo sentido se pronunció el primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatseniuk, en la BBC. “Tenemos evidencias preliminares de que uno de los aviones militares fue derribado con un misil aire-aire (...) Si eso fuera verdad, solo podría haber sido disparado por un jet ruso”, aseveró.

El gobernador popular de la República Popular de Donetsk, Pavel Gúbarev, afirmó, a su vez, que las autodefensas de su república han derribado únicamente un avión y que el segundo solo fue dañado.

En tanto, los primeros cuerpos de 74 víctimas holandesas del vuelo MH17 llegaron ayer a Holanda, país que investigará las circunstancias del accidente aéreo. Los reyes de Holanda, Guillermo-Alejandro y Máxima, junto con el primer ministro, Mark Rutte, recibieron los cadáveres con honores militares en una ceremonia oficial.