El gobierno de Panamá anunció hoy medidas emergentes ante la compleja situación creada en su frontera sur por arribos masivos de migrantes en tránsito por Centroamérica hacia Estados Unidos.

Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración (SNMP), declaró al diario La Prensa que Puerto Obaldía, punto de llegada de los emigrantes irregulares, es una pequeña población de apenas 400 habitantes, por lo que no cuenta con infraestructura para alojar algo más de 1.200 cubanos que allí se encuentran.

"Todos los días llega más gente de la que pueden salir y se forma un embudo, pero están saliendo paulatinamente", dijo, y aclaró que se les toman huellas dactilares y revisan sus documentos antes de permitirles continuar.

Señaló que con otras características enfrentan la llegada de africanos y asiáticos, a los cuales se les hace una profunda investigación, lo que prolonga su estancia en el centro de retención en Metetí, capital de la oriental provincia de Darién.

Carrillo dijo que el incremento de la migración de cubanos está dado por el temor a perder el privilegio de la política de Estados Unidos de "pies secos, pies mojados" y la Ley de Ajuste Cubano.

Obviamente los africanos no tienen esa prerrogativa, de llegar y obtener la residencia, pero también su objetivo es Estados Unidos y Canadá, dijo Carrillo en declaraciones al canal Telemetro.

El tratamiento a estas personas en tránsito es humanitario y en ello intervienen otras instituciones del Estado para prestar asistencia sanitaria, de salud y ayudar durante su permanencia en el lugar, señaló.

"Cuba defendió un trato justo, razonable y decente para los cubanos que cruzan la región y se convierten en ilegales en su peregrinaje hacia Estados Unidos. No se trata de indocumentados y su regreso a casa no está vetado", publicó este miércoles el periódico La Estrella.

Televisoras, noticieros radiales y la prensa escrita panameña ofrecen en los últimos días espacios al tema, y después de múltiples críticas por la falta de atención directa a los que arriban a Puerto Obaldía, publicaron que las autoridades mandaron material de emergencia.

Una barcaza con dos potabilizadoras de agua, letrinas portátiles, medicamentos, alimentos secos y carpas para guarecerse, forman parte del envío urgente, ante la posibilidad de una crisis sanitaria por el hacinamiento en un territorio de 0,4 kilómetros cuadrados, según reportes de prensa. (I)