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Empresarios de la compañía hablan bajo la delación premiada

Odebrecht pagó $ 7 millones al canciller brasileño

El canciller José Serra (izq.) junto al presidente de Brasil, Michel Temer.
El canciller José Serra (izq.) junto al presidente de Brasil, Michel Temer.
Foto: Correo de Brasil
29 de octubre de 2016 - 00:00 - Pablo Giuliano. Corresponsal desde Sao Paulo, Brasil

La confesión de ejecutivos de la empresa Odebrecht sobre cómo corrompieron a políticos en Brasil comenzó por un personaje protegido por la mayoría de los medios, el canciller José Serra.

Ahora, el diario Folha de Sao Paulo publicó en su portada que el canciller del gobierno de Michel Temer -que llegó al poder tras un golpe parlamentario- recibió $ 7 millones en forma ilegal en cuentas secretas en Suiza para su campaña electoral de 2010 por parte de la constructora Odebrecht, la mayor de su ramo en América Latina.

Esta noticia anticipa la delación de los 50 ejecutivos de Odebrecht que negocian reducción de penas a cambio de revelar que durante décadas mantuvieron una oficina dedicada a pagar sobornos o financiar ilegalmente campañas políticas con la conocida como ‘Caja 2’.

Folha de Sao Paulo publicó parte de las delaciones premiadas de dos ejecutivos de Odebrecht, Pedro Novis, titular de la empresa de ingeniería entre 2002 y 2009, y el director Carlos Paschoal, encargado de las negociaciones electorales a políticos del estado de Sao Paulo.

Los ejecutivos dijeron que le pagaron 23 millones de reales ($ 7 millones de la actualidad) en forma clandestina a la campaña de Serra a la presidencia en 2010, cuando el hoy canciller era el candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y fue derrotado por Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).

El PSDB es el principal aliado del gobierno de Temer y Serra uno de los ejecutores de las políticas contrarias a las de la destituida expresidenta Dilma Rousseff.

El ministro de Exteriores entró en choque con seis países latinoamericanos que no reconocen al gobierno de Temer, impulsa el quiebre del Mercosur sin Venezuela en una zona de libre comercio y el ingreso de las petroleras extranjeras para disputarle la explotación de hidrocarburos a Petrobras.

El heredero del imperio de la construcción civil, Marcelo Bahía Odebrecht, quien fue presidente de la compañía, está condenado y preso por corrupción por orden del juez Sergio Moro, quien investiga los desvíos en Petrobras que irrigaron el financiamiento electoral con obras sobrefacturadas y realizadas en cartel de empresas.

El depósito del dinero para la campaña de Serra lo negociaron, según los documentos de Folha de Sao Paulo, dos dirigentes del PSDB, Marcio Fortes y Ronaldo Cézar Coelho, exdiputados que participaron en la coordinación de la campaña de 2010. Coelho es hermano de Arnaldo César Coelho, árbitro que dirigió la final del Mundial 1982 entre Alemania e Italia.

La delación premiada es la principal fuente de investigación de los fiscales de la Operación Lava Jato frente a la trama de corrupción en Petrobras que alcanzó a todos los partidos, pero fue usada por los sectores dominantes para golpear al PT y destituir a Rousseff, quien no tiene cargos en su contra.

En el caso de Odebrecht, se espera que estas confesiones de 50 ejecutivos haga estallar el sistema político que está en grave crisis por las revelaciones de financiación ilegal por parte de las principales empresas del país a los partidos.

Los ejecutivos indicaron que el depósito en Suiza no tenía contrapartida, pero Odebrecht oficialmente donó menos de $ 1 millón a la campaña presidencial de Serra en 2010.

La campaña de Rousseff en 2010 y 2014 está también bajo la lupa de los investigadores luego de que el publicista Joao Santana, y su esposa, Mónica Moura, admitieran que Odebrecht le hizo depósitos en el exterior, aunque se investiga el motivo de esa contribución ilegal.

Las revelaciones de Odebrecht, según la prensa local, pueden causar inestabilidad en el gobierno de Temer y es por eso que partidarios estudian un plan B para 2017 en caso de que el actual mandatario aparezca involucrado por los delatores.

En caso de que Temer sea destituido o renuncie el próximo año, la ley manda que el Congreso elija a cualquier ciudadano como sustituto.

El canciller Serra dijo a través de sus voceros que no se pronunciará “sobre presuntas filtraciones de supuestas delaciones acerca de donaciones hechas al partido” y reitera que no cometió irregularidades.

Serra es autor del proyecto de ley que debe tratar la Cámara baja y que tiene media sanción del Senado para desobligar a Petrobras a tener el 30% de participación en los megayacimientos submarinos de petróleo, lo cual abre el mercado para los extranjeros en futuras licitaciones de campos petroleros marítimos.

Según reveló WikiLeaks, un cable del consulado estadounidense en Río de Janeiro indica que Serra le prometió en 2009 cambiar la ley enviada por Luiz Inácio Lula da Silva al Congreso para proteger la acción de Petrobras a la estadounidense Chevron, en un diálogo con la directiva de esa compañía, Patricia Pardal. (I)

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