Los candidatos a la presidencia estadounidense, Barack Obama y Mitt Romney, intercambiaban ayer vivos ataques durante el segundo debate televisado, realizado en la universidad Hofstra en Hempstead (estado de Nueva York) interrumpiéndose y acusándose mutuamente de mentir en temas económicos y energéticos.

Obama acusó a su adversario republicano de solo querer favorecer a los estadounidenses más ricos. “El gobernador Romney dice que tiene un programa con cinco puntos, no tiene un programa de cinco puntos, su programa se resume en uno: asegurarse de que los más ricos puedan jugar con reglas diferentes”, sentenció el Mandatario actual. “Esa fue su filosofía en el sector privado, esa fue su filosofía como gobernador y esa ha sido su filosofía como candidato presidencial”, atacó Obama.

En el campo de la política energética, el contendiente republicano insistió en tener la última palabra sobre la cuestión, después de que Obama interrumpiera su respuesta para afirmar: “Eso no es verdad, gobernador Romney”.

Los candidatos chocaron también sobre los impuestos, sobre los que Obama acusó a su rival de buscar recortarlos solo para los más ricos, mientras que Romney insistió en que sus planes de descender en un 20% las tasas beneficiarán principalmente a la clase media.

Rommey también criticó el supuesto incumplimiento en temas migratorios de Obama. “Cuando el presidente se presentó como candidato, dijo que presentaría en su primer año una legislación para reformar nuestro sistema migratorio. Proteger la inmigración legal, frenar la inmigración ilegal. No lo hizo”, afirmó Romney ante la negación del Jefe de Estado.