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Hubo dos atentados con coches bomba
Nueva jornada de violencia en Irak deja 20 muertos
Al menos 10 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron ayer en un ataque suicida con un camión bomba contra un cuartel en la ciudad de Ramadi, lo que eleva a una veintena los fallecidos en la jornada en la provincia de Al Anbar.
Una fuente de seguridad de Al Anbar informó que entre las víctimas se encuentran soldados y efectivos de las milicias suníes progubernamentales denominadas Consejos de Salvación.
El atentado, que causó también cinco heridos, fue perpetrado contra una sede en la que estaban reunidos los uniformados en la zona de Al Tash, en el sur de Ramadi.
El potente estallido provocó, además, destrozos en el edificio y en vehículos aparcados en los alrededores, precisó la fuente. Estos sucesos se producen después de que, horas antes, murieran siete soldados en un atentado con coche bomba contra un puesto de control en la ciudad de Faluya, también en Al Anbar. Este ataque fue perpetrado por un suicida que hizo explotar el vehículo contra un puesto de control a las afueras de la urbe.
Los bombardeos de las fuerzas gubernamentales contra cuatro barrios de esa ciudad causaron la muerte, asimismo, de al menos dos civiles y nueve heridos, así como destrozos en viviendas.
Además, el jueves en la noche impactaron por error varios cohetes en el hospital de Faluya, donde resultaron heridos 9 trabajadores del centro, entre ellos tres médicas indias y dos enfermeras bangladesíes.
El Gobierno del chií Nuri al Maliki está llevando a cabo una ofensiva contra grupos terroristas y tribales en Al Anbar desde inicios de este año, lo que ha provocado el desplazamiento de más de 300.000 iraquíes, según datos de la ONU difundidos esta semana.
En cuanto al resto del país, tres militares -entre ellos un coronel y un capitán- perdieron la vida al detonar una bomba al paso de su patrulla en la localidad de Al Riad. (EFE)