El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió este miércoles con el poder popular en los alrededores del Palacio de Miraflores, en Caracas, como parte de los debates sobre cómo fortalecer la Revolución bolivariana.

En ese mismo lugar se congregaron horas antes movimientos sociales para efectuar una asamblea de calle, con el fin de reafirmar el apoyo de las bases revolucionarias fieles al Gobierno.

El principal objetivo de esos encuentros es definir estrategias de defensa de las conquistas sociales alcanzadas en revolución, ante una nueva mayoría parlamentaria "al servicio de la burguesía nacional".

Maduro ratificó el gran debate nacional para avanzar en el renacimiento del proyecto que hace 16 años fundó el comandante Hugo Chávez.

Esas deliberaciones se inscriben en las acciones de diálogo permanente junto al pueblo que promueven las fuerzas revolucionarias agrupadas en el Gran Polo Patriótico, para afianzar la izquierda en Venezuela frente al nuevo panorama que se abre tras los resultados de los comicios parlamentarios, celebrados el pasado domingo.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD), alianza de partidos de derecha, alcanzó 109 de los 167 asientos que conforman la Asamblea Nacional, y se adjudicó los tres diputados de representación indígena para un total de 112 puestos, frente a los 55 curules que obtuvo el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Nos declaramos en diálogo total con el pueblo, con las bases, mediante la crítica, la autocrítica y la acción constructiva, que es el fin que buscamos, recalcó Maduro.

 Antes de la reunión con 200 voceros de las asambleas populares, Maduro señaló que la prioridad es acabar con la guerra económica que impulsa la derecha con apoyo foráneo.

Además hizo un llamado al pueblo "para prepararnos para un solo camino, o en Venezuela salimos de este atascadero que nuestros propios problemas nos metieron, o Venezuela va a entrar en un gran conflicto que va a afectar a toda Latinoamérica", señaló. 

Asimismo reafirmó que la nueva cruzada estará dirigida a hacer más revolución consciente, con una estrategia.

A juicio del gobernante, el debate al que se convoca tiene que ser para la acción y revertir las guerra económica y psicológica, los efectos políticos que se demostraron el domingo pasado. (I)