Bajo el lema “Quieren arruinar el país, hay que impedirlo”, miles de manifestantes procedentes de toda España marcharán hoy en Madrid contra las políticas de rigor del gobierno de Mariano Rajoy y los nuevos recortes que podrían acompañar a un rescate global del país.         

Convocadas por una “cumbre social” que reúne a 900 asociaciones, seis mareas de colores partirán  de diferentes puntos de la ciudad para inundar la céntrica Plaza Colón.

Con sus ya tradicionales camisetas verdes, profesores, padres y alumnos protestarán contra el aumento de tasas en la educación pública. Médicos y enfermeros desfilarán de blanco contra el cierre de servicios de salud, y los trabajadores sociales, de naranja, contra la reducción de ayudas a las personas dependientes.

En la marcha violeta de las asociaciones de mujeres no faltarán consignas contra el proyecto de una nueva ley del aborto que se anuncia más restrictiva, y los trabajadores de la cultura denunciarán un aumento impositivo de los gastos de producción, que llevará, afirman, al cierre de una quinta parte de empresas del sector.

Con sus salarios recortados y sus puestos congelados, los funcionarios públicos vestirán de negro. Todos ellos gritarán contra los ajustes de 102.000 millones de euros que el gobierno aplicará durante dos años y medio en un esfuerzo por reducir el déficit público del 8,9% del PIB en 2011 al 2,8% en 2014.

Para los convocantes de la protesta, las medidas de austeridad están injustamente concentradas en las clases populares y solo agravarán más la recesión en que está sumido España.