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Maduro se juega su futuro con la Constituyente

El activista de oposición y violinista Wuilly Arteaga toca durante una protesta contra el presidente Nicolás Maduro en Caracas. El pasado miércoles fue detenido cuando participaba en el paro nacional.
El activista de oposición y violinista Wuilly Arteaga toca durante una protesta contra el presidente Nicolás Maduro en Caracas. El pasado miércoles fue detenido cuando participaba en el paro nacional.
Foto: AFP
30 de julio de 2017 - 00:00 - Redacción Mundo y Agencia AFP

El 14 de abril de 2013, Nicolás Maduro asumió el compromiso de continuar el camino trazado por su antecesor Hugo Chávez para profundizar la llamada Revolución Bolivariana. Lo hizo tras ganar las elecciones presidenciales, donde obtuvo 1,7% más de votos que su rival opositor, Henrique Capriles (260.000 sufragios más sobre un total de 15 millones).

Desde entonces y durante los 4 años que lleva en el poder ha sorteado varios obstáculos para no romper su promesa y mantener el desarrollo de las políticas sociales del fallecido Chávez (05/03/2013).

Sin embargo, la férrea oposición que enfrenta amenaza hoy con desestabilizar su gobierno y sus enemigos políticos advierten que no descansarán hasta lograr su destitución. 

La crisis política se agudizó el pasado 1 de mayo cuando el gobernante convocó a la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, cuyos 545 integrantes se eligen hoy entre diversos sectores populares para que reforme la Constitución promulgada por Chávez en 1999.

Ese anuncio se realizó en medio de protestas que exigían su salida del poder. Y Maduro, cuya gestión concluirá el 10 de enero de 2019, justificó su decisión señalando que la oposición rechazó el diálogo y los comicios de gobernadores por buscar en 2016 un referendo revocatorio de su mandato, que fracasó.

Ante el nuevo escenario, la oposición rearmó su estrategia y extendió las manifestaciones callejeras contra el Gobierno. Mientras el Parlamento, único poder que controla, aumentó la presión contra el Ejecutivo y solicitó la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA), para que revise la situación del país.

Pero después de 2 años de crecientes enfrentamientos con el secretario general del organismo, Luis Almagro, el gobierno de Maduro anunció en junio su retiro de la OEA, catalogándola como “instrumento infame al servicio de intereses hegemónicos imperiales”. Trece países del bloque se pronunciaron contra la Constituyente.

La disputa ha conducido al país a una crisis política, social y económica en la que incluso han tomado partido actores externos, como Estados Unidos, que respalda a los opositores y amenazó con sancionar económicamente a Venezuela; y Rusia, que esta semana salió en defensa del gobierno de Maduro. El mismo presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Washington de ejercer presiones políticas sobre Caracas y advirtió que la desestabilización de ese país sería una amenaza, tanto para la democracia venezolana como para toda Latinoamérica. 

Así, el mandatario venezolano se juega hoy una carta decisoria para seguir gobernando: la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, que le dará poderes plenipotenciarios y que sus adversarios ven como la consumación de una ‘dictadura’.

Maduro desafía a la oposición

Un miembro de la oposición grita consignas contra el gobierno de Nicolás Maduro durante una jornada de movilización. Foto: AFP

En un ultimátum para que Maduro suspendiera los comicios, los opositores cumplieron esta semana la segunda huelga de 48 horas, que dejó 8 muertos, lo cual elevó a 113 la cifra de fallecidos en las protestas que iniciaron hace 4 meses.

Mientras el viernes realizaron la llamada ‘Toma de Caracas’, en abierto desafío al Gobierno, que prohibió manifestaciones. La medida se mantendrá hasta hoy  para  boicotear la votación para elegir a los 545 asambleístas que reformarán la Carta Magna y que regirán el país por tiempo indefinido con facultades absolutas.

Buscando calmar las aguas, el mandatario planteó el jueves a la oposición iniciar un diálogo antes de las votaciones, en un discurso en el que, sin embargo, ratificó que su proyecto no tiene marcha atrás.

“Propongo a la oposición política venezolana que abandone el camino insurreccional (...) y que establezcamos en las próximas horas, antes de la elección e instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, una mesa de diálogo”, dijo ante una multitud de seguidores, en el cierre de campaña.

La respuesta llegó del líder opositor Henrique Capriles: “Si cancela la Constituyente, sería una oportunidad para Maduro de lavarse la cara ante el mundo. Pase lo que pase, la lucha sigue”.

Y llamando a un boicot, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que no ha inscrito aspirantes para la Asamblea, pidió mantener las protestas hasta la jornada electoral.

“Tenemos que prepararnos para profundizar el conflicto. El régimen no ha dado muestras de que vaya a suspender ese proceso”, añadió el diputado Freddy Guevara, a nombre de la MUD.

Poderes plenos

Las mujeres pegan letreros contra la convocatoria a la Asamblea Constituyente en el muro de una escuela que se utilizará como mesa de votación en Caracas. Foto: AFP

La Constituyente busca mantener las políticas socialistas instaladas por Chávez.

Además de reescribir la constitución, la Asamblea podría funcionar como una especie de superorganismo que asuma los poderes de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.

De unas 50.000 postulaciones, se validaron 6.120. Las bases comiciales fijadas por Maduro -y aprobadas por el poder electoral- prohibieron candidaturas partidistas, por lo que fue necesario acreditar firmas.

Figuran poderosos dirigentes del chavismo, como el diputado Diosdado Cabello, la excanciller Delcy Rodríguez, la primera dama Cilia Flores y el exgobernador Adán Chávez, hermano de Hugo Chávez.

Según la encuestadora Datanálisis, 7 de cada 10 venezolanos rechazan la Constituyente y la gestión del mandatario.

El analista internacional Ernesto Wong considera que el Gobierno de Venezuela ha presentado una alternativa viable a la solución de la actual situación política y económica a través de la Constituyente, con la que, además, se busca resolver problemas heredados de los anteriores gobiernos del llamado ‘período de la cuarta República’.

Wong, en entrevista con Telesur, lamentó que las fuerzas opositoras generen el caos y “estimulen las protestas y el asesinato”.

El abogado penalista Itamar Materano, por su parte, expresó a la cadena: “Por mucho que intenten los opositores sabotear el proceso constituyente, el pueblo venezolano está consciente, y lo vimos el día del simulacro de la votación”.

Materano señala que la oposición perdió la oportunidad de plasmar en la Constituyente sus ideas y por ello “pequeños grupos violentos tienen un comportamiento fascista, intimidan y aterrorizan a sus vecinos en diversos sectores del país”.

La matriz informativa negativa por parte de los grandes medios de comunicación sobre la Constituyente también juegan contra Maduro y encubren la escalada de violencia de la oposición, estimó el analista Marco Teruggi.

El sociólogo señala que, desde que asumió el poder, los medios  iniciaron una campaña contra Maduro para ridiculizarlo, mostrarlo como una persona incapaz, tonta, y que ahora lo presentan como un presidente autoritario encabezando una supuesta dictadura. En diálogo con Telesur, añadió que esa campaña se ha consolidado “con el objetivo de aislarlo y hacerlo parecer como si fuera un personaje demoníaco para impulsar un posible ataque sobre Venezuela”. Una imagen que -a su criterio- dista mucho de la realidad, ya que Maduro es un personaje con una amplia formación política, que participó en decisiones importantes durante la administración de Chávez.

Sin embargo, el analista Benigno Alarcón considera que el proceso sería para Maduro “su salvavidas para evitar una elección que perdería y gobernar sin los límites que implica tener instituciones autónomas”.

Las presidenciales deben realizarse en 2018, pero la oposición teme que la Constituyente, al ser un ‘suprapoder’, cambie las reglas.

“Esto se montó para atornillarse en el poder. El chavismo es un fenómeno sectario que no admite competencia”, señaló el politólogo Luis Salamanca.

“La Constituyente es una carta de fuerza política. Tras su instalación puede ser que el Gobierno empiece a negociar”, indicó la psicóloga social Colette Capriles.

Pero Diego Moya-Ocampos, analista sénior de Américas en IHS Country Risk, predice que la ANC probablemente asumirá inmediatamente el papel de una entidad legislativa, y luego disolverá a la Asamblea Nacional.

“La probable decisión de continuar con la Asamblea Nacional Constituyente amenaza con tener un alto costo político y económico en términos de aislamiento internacional, sanciones y víctimas de las escaladas de las protestas, aumentando el riesgo de que el régimen de Maduro colapse”, escribió Moya- Ocampos para IHS Jane’s Country Risk.

Moya-Ocampos advierte que las protestas contra Maduro probablemente se intensificarán en Caracas y otras ciudades importantes en los próximos meses, pero el presidente mantendrá el apoyo del Ejército.

En este sentido, Maduro planea desplegar 232.000 soldados en las calles para asegurar que las elecciones sigan adelante, a pesar de una intensa respuesta de la oposición para cancelar la elección.

Mientras Maduro persigue la formación de la Asamblea Nacional Constituyente, continúa la crisis económica venezolana, con escasez de alimentos y bienes básicos.

Más de 1,5 millones de venezolanos han huido del país debido a la crisis, según los investigadores de Barclays, Alejandro Arreaza, Michael Cohen y Warren Russell, en un documento de investigación sobre materias primas publicado el martes.

Advirtieron que si el país colapsa, podría convertirse en una crisis para el resto de la región, indicó el reporte, según el canal de noticias CNBC News.

“Este número (de refugiados) podría aumentar exponencialmente, afectando a los países vecinos, particularmente a Colombia”, indicaron los investigadores.

Colombia prorroga 90 días permiso de permanencia a 150.000 venezolanos

Las autoridades de Colombia crearon el Permiso Especial de Permanencia (PEP) para que 150.000 venezolanos que están en el país con papeles vencidos puedan quedarse hasta 90 días, prorrogables hasta 2 años.

La medida, que entró en vigencia este viernes mediante una resolución firmada por la canciller, María Ángela Holguín, fue habilitada a través de la página web de Migración.

Christian Kruger, director de Migración de Colombia, explicó que el PEP “le permitirá al ciudadano venezolano trabajar, estudiar y desarrollar cualquier tipo de actividad legal dentro del territorio nacional”, si cumple con el ordenamiento jurídico del país, citado en el texto. Los venezolanos también podrán afiliarse al sistema de seguridad social colombiano.

Datos

- Los 545 asambleístas sesionarán a partir del 2 de agosto durante un período indefinido.

- De ellos, 364 se escogerán por votación territorial, es decir que cada municipio contará con un representante y las capitales con 2; 173 por sectores sociales y 8 por comunidades indígenas.

- Serán votados 79 trabajadores, 28 pensionados, 24 estudiantes, 24 consejos comunales, 8 campesinos y pescadores, 5 empresarios y 5 discapacitados. (I)

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