El grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó ayer que un nuevo estudio con fotos satelitales descarta que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueran incinerados en el basurero de Cocula (en el sur) hace un año, como sostiene la versión oficial mexicana.

Después de un peritaje independiente en el basurero sin hallar pruebas de un incendio de esa magnitud, el GIEI solicitó a la Fiscalía general registros satelitales de la zona en las horas posteriores a la desaparición de los chicos y el informe entregado “muestra un solo punto de incendio que no corresponde a las coordenadas de Cocula”, dijo el abogado Alejandro Valencia, miembro del grupo.

El estudio ratifica las conclusiones de su informe de septiembre que desmontaba la llamada “versión histórica” oficial y pidió que se tome en cuenta para seguir buscando a los jóvenes en otros sitios.

La versión oficial aseguraba que, cuando tomaban autobuses para participar en unas protestas, los jóvenes fueron atacados la noche del 26 de septiembre de 2014 por policías de Iguala, quienes los entregaron a un cartel que los asesinaron e incineraron porque creían que entre ellos habían infiltrados miembros de un grupo rival. (I)