En la intimidad y lejos de los ecos de su prédica constante por la transparencia de los actos públicos, el presidente argentino Mauricio Macri borró con el codo lo que escribió con la mano: pasó por encima del Poder Legislativo y garabateó sobre una ley aprobada por el Congreso para extender el vigente blanqueo de capitales a familiares de funcionarios, una decisión que según la oposición fue hecha a la medida de su padre, Franco Macri.

¿Cómo lo hizo? A escondidas y a través de un decreto publicado en la gaceta oficial. El Parlamento había aprobado la ley impulsada por el gobierno a principios de año y que Macri bautizó con el eufemismo de ‘sinceramiento fiscal’ para sumar dólares a las alicaídas arcas del Estado. Pero los legisladores dejaron en claro que la norma excluía a los familiares de funcionarios del ámbito nacional, provincial y municipal de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La ley, además, establecía que quedaban afuera del blanqueo aquellos que hayan ocupado cargos a partir del 1 de enero de 2010, estén o no actualmente en funciones.

Pero cuando debía promulgar la ley, Macri decidió hacerle un agregado a través de un decreto presidencial que permite a padres, cónyuges e hijos de funcionarios ‘blanquear’ bienes y dinero en el marco de una amplia amnistía fiscal. En concreto, desoyó la decisión del Congreso. El único condicionamiento que puso es que los familiares deben asegurar, a través de una declaración jurada, que esos bienes o dólares fueron adquiridos antes de la fecha en que sus parientes asumieron cargos públicos. O sea, solo hace falta su palabra.

“Parece un chiste: el dinero que se blanquee es plata en negro que se puede ‘dibujar’ de cualquier manera”, resumió Nelson Castro, periodista del Grupo Clarín, monopolio mediático detractor del ‘kirchnerismo’ y que hoy es un gran aliado de Mauricio Macri.
“El Gobierno se llena la boca hablando de corrupción... ¿y ahora hace esto? El Presidente es hijo de un multimillonario, que además estuvo acusado de contrabando. Hace falta un poco de decoro”, atacó a su vez el diputado Felipe Solá, exgobernador de la provincia de Buenos Aires y miembro del opositor Frente Renovador peronista.

El legislador anunció que impulsará la creación de una Comisión Bicameral en el Parlamento que se encargará de investigar a cada uno de los parientes de funcionarios que se sumen al blanqueo vigente hasta marzo próximo por temor a que sean simples ‘testaferros’.

Pero no solo la oposición está que arde con sus críticas al gobierno. El periodista Nelson Castro, desde la pantalla del canal Todo Noticias (TN), que impulsó la candidatura presidencial de Macri fue terminante: ‘La decisión de Mauricio Macri es lamentable, horrible y convalida hechos de corrupción’. (I)