Madrid

El descontento de la ciudadanía española por la presunta corrupción del oficialista Partido Popular (PP) crece. Los “Indignados” se movilizaron ayer por segundo día consecutivo en las calles de Madrid frente a la sede del partido gobernante para protestar contra el supuesto reparto de sobresueldos, un caso que involucra al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.

La convocatoria partió del movimiento 15-M que, bajo el lema “Lleva tu sobre”, insta a los ciudadanos a concentrarse frente a las sedes del partido por todo el país.

La idea de los “Indignados” es que los españoles lleven sobres a esta protesta en alusión a los sobresueldos pagados que se han denunciado y por los que la cúpula del Partido Popular de España podría ser llamada a declarar ante el juez. “A ti que estás mirando, también te están robando”, gritaban decenas de asistentes.

Como en la protesta del día anterior, los manifestantes permanecieron vigilados por un fuerte dispositivo de seguridad desplegado, mientras un helicóptero policial sobrevolaba la zona.

La indignación popular contra la presunta corrupción del PP no solo se ha dejado sentir en la calle. Una petición abierta  en la plataforma Change.org  logró reunir más de 480.000 firmas de ciudadanos que exigen la dimisión del presidente Mariano Rajoy, de la cúpula del partido y la convocatoria de elecciones anticipadas.  

La manifestación es una respuesta a la polémica causada por los llamados “papeles de Bárcenas”, publicados este jueves por el diario español El País, en los que aparecen reflejados los supuestos pagos en negro que Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, habría hecho a la cúpula del partido, entre ellos a Mariano Rajoy, el actual presidente que habría recibido entre 1997 y 2008 “pagos trimestrales o semestrales que sumaban 25.200 euros al año”.

El PP ya negó las acusaciones, afirmando que sus cuentas son transparentes, pero ahora el Ejecutivo, atentamente observado por los mercados y sus socios europeos en un contexto de grave crisis económica, debe evitar que el caso amenace su estabilidad.

Por ello, el  jefe del Gobierno español anunció que hoy dará explicaciones sobre el escándalo de corrupción que le afecta personalmente, aunque no aceptará preguntas, según anunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la sesión semanal del consejo de ministros en Madrid.

En tanto, la Fiscalía anunció que investigará las denuncias de cajas “B” y sobresueldos que afectan al Partido Popular separadamente del “caso Gürtel” y al margen de la Audiencia Nacional, al no apreciar hasta el momento indicios que relacionen la cuenta suiza con 22 millones de euros de la que era titular Luis Bárcenas con los supuestos pagos e ingresos irregulares en el seno del PP.

Sin embargo, en un escrito presentado ayer al juez de la Audiencia Nacional, instructor del “caso Gürtel”, Pablo Ruz, la Fiscalía Anticorrupción desvela que desde el pasado 24 de enero tiene abiertas unas diligencias informativas por “la posible existencia de una caja ‘B’ del Partido Popular”, las cuales remitirá al Juzgado en caso de apreciar conexiones con el “caso Gürtel”.

El denominado “caso Gürtel” es la investigación iniciada en febrero de 2009 dedicada a una presunta red de corrupción política vinculada al Partido Popular de España. El caso fue instruido inicialmente por el entonces juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón.