Esposas, madres, padres y otros familiares clamaron ayer que se reanude el operativo de rescate de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido hace 16 días en el Atlántico Sur, luego del anuncio de la Armada argentina de que ya no busca sobrevivientes.

Según la Marina y los expertos, no hay esperanzas de vida en el submarino. “Le exijo al presidente Mauricio Macri que revierta la decisión de abortar el rescate. Los estamos abandonando (a tripulantes)”, comentó Luis Tagliapietra, padre de Damián, teniente de corbeta de 27 años que navegaba en el sumergible.

Tagliapietra se presentó como querellante y en representación de ocho familias en la causa que investiga la desaparición del submarino.

La investigación está a cargo de la jueza federal Marta Yañez de Caleta, que pidió que se levante el secreto militar para avanzar en la causa.

En la entrada de la base naval de Mar del Plata, 400 km al sur, madres y esposas no aceptaban ayer la decisión oficial. Otros partieron resignados apenas conocieron el fin de las operaciones.

“¡Qué los sigan buscando y que los traigan. Los esperamos!”, manifestó ayer Marcela Moyano, esposa del suboficial primero Hernán Rodríguez, jefe de máquinas del sumergible con quien tiene dos hijos de 7 y 13 años.

La Armada argentina dio por terminadas el jueves las tareas de rescate de los 44 tripulantes, dos semanas después de desaparecer en el Atlántico Sur al cambiar “la fase de rescate a búsqueda”, informó el portavoz de la fuerza, Enrique Balbi.

“No se encontró evidencia del naufragio en las áreas exploradas” y ha transcurrido “el doble del tiempo” en que se estimaba podrían ser rescatados con vida, precisó.

Sin embargo, Balbi señaló que el operativo de búsqueda del submarino continuará “en el lecho marino”.

Veintiocho buques, 9 aeronaves y 4.000 hombres de 18 países participaron en el operativo que duró 15 días, según un comunicado de la Armada titulado ‘Cierre del caso SAR (Search and rescue/Búsqueda y rescate) del submarino ARA San Juan’. (I)