Athos y Tango eran dos perros adiestrados del equipo de rescates de la Cruz Roja en el estado de Querétaro, México, que fueron envenenados y murieron en junio del 2022. Sin embargo, un hombre identificado como Benjamín "N", de 60 años, fue declarado responsable. Enfrentó un juicio que concluyó por el delito de crueldad animal.

Se trata del primer juicio que lleva a una condena por ese delito en México. Una jueza en Querétaro emitió un fallo de 10 años de prisión, sin derecho a fianza, así como el pago por reparación de daño equivalente a unos USD 125.000. Pero, el sospechoso aún está en libertad por argumentos legales.

Athos era un perro Border Collie entrenado para hacer labores de rescate de personas desaparecidas. Tango, de la raza Yorkshire, era un perro adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down. 

El 13 de junio de 2021, según se determinó en el juicio, Benjamín "N" arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados a la calle en la que solían caminar los perros.