Julio es hasta ahora el mes más mortífero de la administración del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. El Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) reportó 2.073 asesinatos el mes pasado. En México se registraron 12.376 homicidios en los primeros 7 meses de este año, un aumento de 16% comparado al mismo período de 2015.

El estado mexicano de Veracruz registra la mayoría de homicidios en julio: 132 casos, la cifra más alta de crímenes desde 1997. En lo que va del año, el número de personas asesinadas en este estado incrementó más del doble en comparación con lo reportado en 2015.

La violencia inició su crecimiento en mayo de este año cuando se registraron 1.895 homicidios, un número no visto desde septiembre de 2012.

Para ubicar cifras tan altas de homicidios, hay que remontarse al verano de 2011, durante el gobierno de Felipe Calderón, que quedó marcado como el más sangriento con 27.213 homicidios, según cifras oficiales.

Especialistas estiman que si se mantiene este ritmo, México podría rebasar los 24.000 asesinatos hasta finales del año, elevando la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes a niveles vistos en los años más encarnizados de la guerra contra el narcotráfico. (I)