El ministro de la Corte Suprema de Brasil, Luis Roberto Barroso, afirmó ayer que la actitud del senador y titular del Senado, Renán Calheiros (foto), quien rechazó su destitución del cargo emitida por una cautelar del máximo tribunal, puede configurar un golpe de Estado.

“Frente a una decisión judicial es posible protestar, presentar apelaciones. Pero dejar de cumplir una orden judicial es un delito de desobediencia o golpe de Estado”, afirmó Barroso, al diario Folha de San Pablo.

Calheiros desafió a la Corte Suprema al negarse a cumplir una medida cautelar -aceptada por el juez Marco Aurelio Mello- que lo retiraba del cargo de presidente del Senado por estar procesado por corrupción.

La decisión de Mello fue desacatada el martes por la Mesa Directiva de la Cámara alta, que la consideró monocrática y espera un pronunciamiento del plenario de la Corte Suprema, que tenía previsto debatir ayer el tema.

Calheiros es considerado clave para la aprobación de la reforma constitucional que el Senado tratará la próxima semana para congelar por 20 años el presupuesto nacional, como una herramienta para combatir el déficit fiscal del gobierno de Michel Temer. (I)