Está procesado por asociación ilícita en el marco de una investigación por violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar, al cual sirvió nada menos que como guardaespaldas de Augusto Pinochet. Pero el excoronel de Ejército, Cristián Labbé, quiere regresar a la arena política chilena. Esto después de haber sido durante 12 años (1996-2012) alcalde de Providencia, uno de los barrios más acomodados de Santiago.

Labbé es una figura ampliamente conocida en Chile. Su perfil es muy particular: trabajó junto a Pinochet como agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), luego fue ministro secretario de gobierno entre 1989 y 1990 –cuando la dictadura llegaba a su fin-, para después transformarse en político y alcalde. Durante su paso por el Ejército fue boina negra e instructor de comandos; también “profesor de educación física”, como él suele decir al negar cualquier tipo de abusos.

Aunque muchos elogian su gestión como alcalde en Providencia, por las nuevas ciclovías, parques y clima de tranquilidad pese a constantes robos a automóviles, muchos otros no le perdonan su pasado con Pinochet. Precisamente, uno de los acontecimientos que sepultó su campaña de reelección en 2012 fue un homenaje que realizó para el ex brigadier Miguel Krassnoff, quien se encuentra en la cárcel, acusado de numerosos casos de violaciones a los derechos humanos y desaparición de personas durante el régimen de Pinochet.

Labbé, uno de los pocos defensores de la figura de Pinochet, también ocupó las primeras planas de la prensa local cuando el exgobernante estuvo detenido en Londres en 1998. En una insólita medida siendo alcalde de Providencia, ordenó la suspensión de la recolección de basura para las embajadas de Reino Unido y España, ubicadas en esta comuna del sector alto de la capital chilena. Además, viajó 14 veces a Londres para visitar a Pinochet.

Tres veces reelecto

Pese a su historial, Labbé logró ser reelegido en tres ocasiones (2000, 2004 y 2008) como edil de Providencia, hasta que Josefa Errázuriz lo derrotó en 2012, apoyada por un amplio movimiento comunal, pero también ciudadano. De todos modos, la gestión de Errázuriz al mando de Providencia ha sido noticia a nivel nacional, debido a las restricciones horarias que impuso para el cierre anticipado de botillerías (23:00), bares y restaurantes (02:00), medida que podría revertirse ante el reclamo de dueños de locales comerciales y por pérdidas en el sector turístico. Esto ha hecho que algunos reclamen por el regreso de Labbé. 

“No es que quiera (volver), creo que debo retornar a la política. Las acusaciones en mi contra ha provenido del mundo político, por lo que necesariamente voy a tener que defenderme, no sólo judicialmente, sino que también voy a tener que entrar a la arena política”, afirmó Labbé en una reciente entrevista con el diario La Tercera. “Había dicho que renunciaba a volver a la política, pero las cosas han cambiado”, agregó.

En octubre, el ex coronel Labbé estuvo detenido durante tres días en el Batallón de Telecomunicaciones del Ejército en Peñalolén, por supuestas violaciones a los derechos humanos, noticia que también fue altamente comentada en Chile. En sus primeras declaraciones luego de su arresto, Labbé no se cerró a iniciar una carrera parlamentaria o bien intentar volver a postular como alcalde en 2016. Pero no está del todo claro si su partido, la derechista Unión Demócrata Independiente, lo querrá volver a tener entre sus filas.

Para la Agrupación de Familiares y Ejecutados Políticos, un eventual retorno de Labbé a la arena política chilena sería “una mala señal, ofensivo y violento”. “Hay que recordarle al señor Labbé que aquí no es el gobierno ni el Ministerio del Interior el que lo tiene procesado, sino que es una jueza. Se le entregaron todos los antecedentes de su responsabilidad; lo estamos acusando de asociación ilícita”, señaló este organismo de DD.HH.

Además de las acusaciones por su rol en la dictadura, su cercanía con Pinochet también le han valido a Labbé sendas controversias. En un documento desclasificado de la inteligencia estadounidense, conocido en febrero de 2012, Labbé apareció como presunto padre de uno de los hijos de Jacqueline Pinochet Hiriart, hija de Pinochet, razón por la que a fines de los 80 habría sido enviado a Estados Unidos para cursar estudios de posgrado. Labbé lo ha desmentido.