Madrid.-

España amaneció ayer convulsionada tras el anuncio del plan de ajuste del gobierno de Mariano Rajoy. Madrid y varias localidades fueron focos de enardecidas manifestaciones de cientos de funcionarios públicos contra los recortes.

La protesta llegó hasta las comunidades autónomas que se rebelaron contra el plan gubernamental que busca un ahorro del presupuesto fiscal por un valor de 65.000 millones de euros (81.000 millones de dólares).

La respuesta sindical también fue inmediata y anunció una nueva jornada de manifestaciones en toda España el próximo 19 de julio para protestar contra este plan “que afecta a los sectores más débiles de la sociedad”.

En la jornada de ayer los manifestantes, la mayoría policías y bomberos, así como empleados públicos de las administraciones nacional, municipal y regional, empezaron su itinerario dirigiéndose a las puertas del Congreso de los Diputados.

Los manifestantes pidieron la dimisión del jefe del Ejecutivo, y gritaron consignas como "El próximo parado que sea un diputado" o "Tenemos familia". En las cercanías del Congreso, hacia las seis de la tarde, se registraron incidentes entre los cerca de 700 congregados y los policías antidisturbios que protegían la Cámara Baja.

Luego cortaron el tráfico en accesos a la Plaza de Neptuno y marcharon hacia la sede del Partido Popular (PP, en el poder), donde la manifestación se disolvió poco antes de las ocho de la noche.

Instado por Bruselas a realizar nuevos ajustes a cambio de un préstamo de 100.000 millones de euros, el jefe del gobierno, Mariano Rajoy, no tuvo más remedio que claudicar: el IVA subirá tres puntos, del 18% al 21%, y del 8% al 10% para algunos productos que tienen un tipo reducido, en la principal medida de una batería que afecta también a desempleados y funcionarios.

Entre las otras medidas anunciadas están la supresión de la paga de Navidad 2012 para los funcionarios y la reducción de la prestación por desempleo del 60% al 50% de la base reguladora tras el sexto mes.

“Creo que la gran mayoría de los españoles no va a entender el acuerdo global (negociado entre España y Bruselas) y no va a estar contenta”, destaca el economista independiente Edward Hugh.

Desde los profesionales del turismo hasta los vendedores de coches, pasando por los pescadores o las asociaciones de consumidores, todos han criticado el anuncio el miércoles del aumento del IVA, en un país donde el consumo ya es anémico, y pronosticaron cuantiosas pérdidas.

Igualmente, en un tenso debate en el que se resquebrajó el frente del oficialista PP, las comunidades de Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias rechazaron el objetivo de reducir el déficit del 1,5% de 2012 al 0,7% en 2013 y al 0,1% en 2014 fijado por el gobierno para las autonomías, siguiendo las directrices de Bruselas.