La Fiscalía de Paraguay pidió ayer el sobreseimiento del caso contra tres de los detenidos por la matanza de Curuguaty, que dejó un saldo de 17 muertos, tras concluir  que los acusados no se encontraban en el lugar el día del incidente.

Se trata de Miguel Angel Correa y Marcelo Trinidad Paredes, detenidos cuando acudieron al hospital de Curuguaty para ver si alguno de sus familiares estaban entre las víctimas del enfrentamiento ocurrido el 15 de junio de 2012 durante un desalojo policial.

La audiencia debe resolver si se pone
en libertad a los imputados o se llama a juicio oralEl fiscal también pidió el sobreseimiento del caso contra Alfredo Caballero, quien fue detenido por hallarse una fotocopia de su cédula de identidad entre la documentación incautada por la Policía. “Consideramos que las pruebas no los vinculan a ellos (con la matanza). Llegamos a la conclusión de que no formaron parte de lo ocurrido, ni estuvieron dentro del inmueble”, confirmó el fiscal, Jalil Rachid.

En total, 15 campesinos comparecieron ayer ante la jueza Yanine Ríos, a la que el fiscal Rachid presentó tres pedidos de sobreseimiento y 12 de elevación a juicio por los hechos detonantes de la destitución del presidente Fernando Lugo.

Once campesinos y seis policías fallecieron ese día en un tiroteo durante una operación de desalojo de “sin tierras” en una hacienda de Curuguaty, cuya propiedad se disputaban el Estado y el empresario Blas N. Riquelme.

El defensor público, Joaquín Enrique Díaz Jiménez,  aseveró que  Caballero, Correa y Trinidad  “no fueron autores de ningún delito” y que ha pedido “un juicio de responsabilidad contra algunas autoridades ineptas y corruptas” por la detención de ambos.

La audiencia, suspendida en tres ocasiones desde el pasado 14 de febrero, durará tres días y debe resolver si se pone en libertad a los imputados o si la causa se eleva a juicio oral. Los campesinos, dos son mujeres, están acusados de los delitos de asociación criminal, homicidio e invasión de inmueble. (EFE)