“Si no hubiera sido por Uruguay, hoy aún estaría en ese agujero negro en Cuba”, declaró el sirio Abdelhadi Omar Faraj, prisionero 329 en la cárcel estadounidense de Guantánamo, a su abogado, que remitió la misiva al periódico uruguayo El País.

Omar Faraj forma parte de los 6 exprisioneros de Guantánamo acogidos por Uruguay, quienes expresaron estar agradecidos y se comprometieron a hacer aportes ‘positivos’ mientras rehacen sus vidas en el país sudamericano.

El grupo conformado por 4 sirios, 1 paquistaní y 1 tunecino arribaron el domingo en un avión militar estadounidense desde Cuba y salieron  ayer de un centro de salud tras verificar su buen estado luego de varios estudios médicos.

“En cuanto a mí y los otros prisioneros, deseo asegurarle a todos los uruguayos, incluyendo el gobierno uruguayo, que brindaremos solo buena voluntad y contribuciones positivas mientras aprendemos español y rehacemos nuestras vidas aquí”, agregó Faraj en la carta.

Faraj también elogió a Mujica “por su acto noble de solidaridad con nosotros y por su compromiso a tratarnos como seres humanos plenos, en vez de actuar como otro carcelero”.

 Por su parte Mujica, en una carta abierta a Barack Obama y al pueblo uruguayo, publicada el viernes, expresó lo siguiente: “Recogiendo de nuestro mejor pasado esa vocación, hemos ofrecido nuestra hospitalidad para seres humanos que sufrían un atroz secuestro en Guantánamo”.

A cambio, el presidente uruguayo pide “el levantamiento del injusto e injustificable embargo a nuestra hermana República de Cuba” por parte de Estados Unidos, en la que añadía que la razón “ineludible”, era “humanitaria”.

También demanda la liberación de 3 cubanos presos en EE.UU. hace 16 años, y de Óscar López Rivera, “luchador independentista puertorriqueño de setenta años, preso político en EE.UU. desde hace más de treinta”, publicó la BBC.

La semana pasada el presidente Mujica aclaró que “se pueden ir al otro día si quieren”.

Los 6 hombres llegan a Uruguay en calidad de refugiados -hay temores de que si vuelven a sus países puedan ser juzgados sin garantías o sufrir abusos- y podrán reunirse con sus familias.

¿Qué peligro representan?

Según las agencias de inteligencia de Estados Unidos, se trata de  hombres de baja peligrosidad y por tanto calificados como ‘liberables’.

Esto significa que no consideran que existe un riesgo alto de que puedan formar parte de grupos extremistas o calificados como terroristas tras su liberación.

No es el primer caso

Se trata del primer caso en Sudamérica, además de la liberación del mayor grupo de prisioneros de Guantánamo desde 2009.

Pero hay un precedente en Latinoamérica.

En 2012 fueron trasladados desde Guantánamo hasta El Salvador dos ciudadanos musulmanes chinos de la etnia uigur, que recibieron refugio en el país centroamericano.

Según reportes de prensa, los dos abandonaron El Salvador después de haber vivido allí por menos de dos años y se desconoce su actual paradero.

La Organización de Estados Americanos pidió a otros países de la región que reciban a prisioneros, igual que lo hizo Uruguay, con el fin de acelerar el cierre del centro de detención de Guantánamo.

Unos 50 países han aceptado recibirlos, según el Departamento de Defensa de EE.UU., pero ninguno -aparte de Uruguay- en América Latina, al menos de manera oficial. Brasil y Colombia aún analizan la situación.

¿Cuántos presos quedan?

Con esta transferencia quedan 136 detenidos en la base militar estadounidense, ubicada en Cuba, de ellos 67 tienen transferencias aprobadas, 59 están en revisión y 10 fueron acusados y cumplen sentencias.

Datos

Llegan como refugiados informó el gobierno de Uruguay, que destacó ‘el más estricto apego a las normas de protección internacional humanitaria’.

José Mujica aclaró en julio que los exprisioneros tendrían la misma seguridad que un ciudadano común, y lo ratificó el viernes pasado: “El primer día que se quieran ir, se pueden ir”.

Razones humanitarias, según Mujica, un exguerrillero que estuvo más de 13 años preso y ha recordado la historia de Uruguay como país de refugio, cuya población es en gran parte descendiente de inmigrantes.

La administración de Obama  emitió una declaración en la que “agradece al gobierno de Uruguay” por “su voluntad de apoyar los esfuerzos” de la Casa Blanca “para cerrar el centro de detención de Guantánamo”.