Al menos 33 personas murieron en Argentina, por un temporal que se registró entre la madrugada del martes y ayer, de las cuales 25 fallecieron en la ciudad de La Plata (63 km al sur de Buenos Aires), donde se produjeron lluvias sin precedentes.

“Por el momento podemos confirmar como mínimo 25 víctimas fatales. Los cuerpos   aparecían cuando bajaban las aguas”, informó ayer en conferencia de prensa el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito argentino.

El martes ya se habían reportado ocho muertos por el temporal en Buenos Aires y su poblada periferia, que afectó a unas 350.000 personas, dejándolas sin energía eléctrica y con sus casas inundadas.

En La Plata cayeron 400 milímetros de agua en dos horas, una marca histórica, lo que causó que miles de personas quedaran aisladas, sin luz ni teléfono. Mientras que las calles de la ciudad, de 900.000 habitantes, se convirtieron en ríos caudalosos.

Más de 2.500 personas fueron evacuadas y distribuidas en 20 centros de emergencia de La Plata y su zona periférica.

Debido a la crítica situación, las autoridades dieron asueto administrativo y educativo en La Plata, una ciudad industrial y comercial, que cuenta con una universidad estatal a la que acuden alumnos de otros países latinoamericanos.