Al parecer ya se ha hecho costumbre    que luego de  una reunión del   Consejo de Ministros, los españoles reciban  una mala noticia.  Esta vez el  titular  de Economía, Luis de Guindos, se encargó de anunciarla ayer  al informar que los impuestos al consumo -el IVA y los  impuestos especiales- subirán el próximo año para recaudar 8.000 millones de euros y disminuir el déficit de  8,5% a 3% en dos años.

El Gobierno de  Mariano Rajoy, que reiteró   durante la campaña electoral y tras su llegada al poder que no haría una subida del impuesto,  no ha especificado  qué parte de esos 8.000 millones se recaudará a través del IVA ni cuánto subirá este impuesto.   El incremento del IVA que realizó el régimen de José Luis Rodríguez  Zapatero fue de  16% a  18% y generó unos ingresos extras  de 6.500 millones de euros al Estado.

Tras el Consejo de Ministros que aprobó ayer las previsiones macroeconómicas del Programa de Estabilidad 2012-2015  y que será enviado a la Unión Europea, el responsable económico   recordó el compromiso del Gobierno  de cumplir este año con la reducción del déficit público hasta dejarlo en el 5,3% del PIB, y del 3% para 2013.

Los impuestos especiales a los que se refiere el ministro son: impuestos sobre la cerveza, el vino y bebidas fermentadas; impuesto sobre productos intermedios, impuesto sobre el alcohol y bebidas derivadas, entre otros.

De Guindos, quien hace cuatro meses desechó la subida del IVA,  explicó que se dejó para el próximo año el incremento  de esos impuestos al considerar que en 2013 la economía española comenzará a crecer de nuevo y será el momento de   reducir la imposición del trabajo y aumentarla sobre el consumo.

El ministro anunció, además,  que el alza del IVA irá acompañada de rebajas en las cotizaciones sociales. El Gobierno español prevé que la economía española crecerá un  0,2% en 2013, en tanto que la tasa de desempleo bajará hasta el 24,2% de la población activa.

Luis de Guindos  prometió una salida de la recesión en 2013, con un alza del 0,2% del PIB, para emprender después la senda del crecimiento con un aumento de 1,4% en 2014 y de 1,8% en 2015.

Sin embargo,  España tenía en el primer trimestre de 2012  casi un trabajador de cada cuatro  sin empleo, al tiempo que volvió a entrar en recesión, un sombrío panorama que, según los expertos, se prolongará hasta 2013, alimentado por las medidas de austeridad sin precedentes.

Las cifras de desempleo publicadas ayer  por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no     infundieron  confianza. A finales de marzo, la cuarta economía de la zona euro tenía 5,64 millones de personas sin trabajo, un 24,44% de la población activa, la tasa más elevada desde que comenzó a publicarse esta estadística en 1996, un récord en los países industrializados y más del doble de la media de la Eurozona, que en enero fue de 10,7%.

El lunes próximo, el INE deberá  confirmar oficialmente la entrada de España en recesión, apenas dos años después de haber salido de ella. El Banco de España ya avanzó esta semana un retroceso del PIB de 0,4% en el primer trimestre respecto al precedente, en que la economía se había contraído 0,3%.

La propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció ayer  que su país está  viviendo “quizás uno de los momentos más duros de la economía española”.  Standard and Poor’s (S&P) bajó de nuevo el jueves la nota de solvencia de España dos peldaños (BBB+), después de haberlo hecho en enero, preocupado por la recesión que complica sus objetivos fiscales.  La agencia estima que España “tiene una probabilidad nula de impago”.