El Gobierno de Perú negó ayer que esté afrontando una crisis interna tras la sorpresiva renuncia de Salomón Lerner a la presidencia del Consejo de Ministros y ratificó que mantendrá la “hoja de ruta” iniciada al asumir sus funciones, el pasado 28 de julio.

Lerner convocó el sábado a una reunión urgente del Consejo de Ministros tras el cual comunicó que dejaba el cargo para permitir “ajustes en la conducción general del gobierno”.

En su carta de renuncia, el ex funcionario dijo que ahora el gobierno inicia una nueva etapa que requiere de ajustes en la conducción general, así como de la estrategia de la acción gubernamental y de la ejecución de una agenda que responda a los lineamientos programáticos del gobierno. “Con el único propósito de que usted quede en total libertad para realizar los ajustes mencionados, presento a usted mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente del Consejo de Ministros”, precisó.

Poco después, y en medio de innumerables especulaciones de la prensa, Humala designó como nuevo jefe del gabinete a Óscar Valdés Dancuart, un empresario y ex teniente coronel del Ejército que ocupaba el Ministerio del Interior.

Valdés se presentó ante los periodistas para negar que el Gobierno esté afrontando una crisis interna y dijo que solo se ha producido una remodelación en el gabinete ministerial. “No hay ninguna crisis, se está haciendo un reajuste, como siempre suele hacerse”, aseguró.