Este próximo domingo, en Cataluña se vivirá una jornada histórica, nunca antes repetida, con la celebración de la consulta alternativa bautizada esta vez como ‘proceso participativo’, en la que los ciudadanos de la región podrán votar, sin ser un referéndum vinculante, su voluntad de pertenecer o no a España.

Tras la suspensión cautelar por parte del Tribunal Constitucional a la consulta alternativa, tal y como pasó con la primera consulta, los ciudadanos y el mismo Gobierno de Cataluña decidieron seguir adelante con el proceso y desobedecer las órdenes del tribunal. “Está todo listo”, dijo el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs.

El presidente de Cataluña, Artur Mas, también aseguró ayer que el proceso sigue porque “no se pueden dejar humillar”. Acusó de “lesionar el derecho a la ideología, a la libertad de expresión y a la participación”.