Estados Unidos prometió  ayer  mantener sus buques de guerra desplegados en la región del Golfo Pérsico, a pesar de las advertencias iraníes.

El Pentágono también señaló que el país estadounidense no busca confrontación con Irán en el estrecho de Ormuz y espera una reducción de las tensiones.

El secretario de prensa del Pentágono, George Little, fue el encargado de informar  que el despliegue de las fuerzas militares   en la región del Golfo Pérsico continuará como  desde hace décadas.

El movimiento de portaaviones y barcos que los acompañan en el Golfo y en el estratégico estrecho de Ormuz era parte de un compromiso estadounidense de larga data en materia de seguridad, apoyado por operaciones militares en la región, y sucedía conforme a las leyes marítimas internacionales, aseguró Little.

“Nuestros desplazamientos por el estrecho de Ormuz siguen estando sujeto a la ley internacional, que garantiza a nuestras naves el derecho de tránsito”, sostuvo.

“Estamos comprometidos a proteger las libertades marítimas que son la base de la prosperidad global; esta es una de las principales razones por las que nuestras fuerzas militares operan en la región”, agregó el portavoz, sin hacer referencias directas a Irán.

El comunicado de prensa  del Pentágono se difundió horas después de que altos funcionarios militares iraníes advirtieran al mayor portaaviones estadounidense -el “USS John C: Stennis”- que no volviera a ingresar al Golfo, en el marco de una escalada de enfrentamientos en torno al programa nuclear iraní. AFP