A pocas horas para que el huracán Irma toque tierra en Florida, Estados Unidos, con vientos de 250 kilómetros por hora, ecuatorianos residentes en esta localidad se prepararan para la emergencia.

Para la guayaquileña Sonia Maquilón, quien vive hace 22 años en Fort Lauderdale, Miami, este es el segundo huracán de gran escala que afectará la zona de su residencia.

"En 2005 pasó por aquí Wilma, que se llevó el techo de mi casa y el aire acondicionado; el sonido era como el de un tren cuando pasa, fue algo muy feo... soy una sobreviviente", relató la mujer, quien en esta ocasión dejó todos sus muebles embalados y se movilizó a la casa de una familia amiga (también ecuatoriana) para esperar el paso de Irma.

"Mis amigos sí tienen su casa equipada para huracanes, con la respectiva seguridad en puertas y ventanas. Ya tenemos provisiones para aguantar varios días sin energía eléctrica, porque lo primero que se va es la luz y tardan varios días en restablecer el servicio".

Por su parte, la también guayaquileña Paola Acosta, residente de Kendall (Miami), realizó ayer las últimas compras previo a encerrarse en casa junto con sus familiares por el paso de Irma, que se prevé sea devastador.

"Nos faltaban comprar tornillos y shutters (equipo de seguridad para las ventanas). Hay centros comerciales que ya están cerrados, pero los que están abiertos pasan llenos".

Acosta, quien estuvo acompañada de las también ecuatorianas Mónica Acosta y Dalma Cordero, resalta que "ahora se pasa con todo cerrado y luego estará todo a oscuras, porque se irá la energía eléctrica. Para este problema, contamos con generadores de energía, pero no todos tienen". (I)