El último episodio con un barco con 700 migrantes que se hundió en el Mar Mediterráneo “es una tragedia humana de proporciones espantosas” que pudo haberse evitado si se hubieran tomado medidas adecuadas, denunció el grupo defensor de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) en un nuevo documento difundido en Londres.

La nave que transportaba “entre 500 y 700 migrantes” se volcó a medianoche del sábado a 210 kilómetros al sur de la isla italiana de Lampedusa y a 27 kilómetros de la costa libia, y solo se logró rescatar unas 28 personas.

El hecho ocurrió días después de que un barco cargado de inmigrantes naufragara al norte de Libia, provocando la muerte de unas 400 personas.

“El último hecho es una tragedia humana que pudo haberse evitado”, indicó John Dalhuisen, director de AI para el programa de Europa y Asia Central.

“Lo que estamos viendo en el Mediterráneo es una tragedia de proporciones espantosas. Estas últimas muertes son un shock, pero no son ninguna sorpresa”, agregó el activista humanitario.

De acuerdo con el experto de AI, aunque los buques de la marina mercante y su tripulación “han trabajado valerosamente” para cubrir tareas que deberían realizar embarcaciones de rescate y ayuda “no están diseñados, equipados o entrenados para operaciones de rescate marítimo”.

“Es hora que los gobiernos de Europa enfrenten sus responsabilidades y establezcan de forma urgente un operativo humanitario entre países para salvar vidas en el mar”, agregó.

Amnistía Internacional tiene previsto publicar el próximo 28 de abril en Londres un amplio reporte y análisis sobre la crisis que se vive en el Mediterráneo por buques de migrantes que se hunden, y que incluirá testimonios de sobrevivientes de hechos de este tipo ocurridos en el primer trimestre de 2015.

La semana pasada, la ONG con sede en Londres dio a conocer un comunicado en el que reveló de forma escalofriante que ha aumentado en 50 veces el número de migrantes muertos por hundimiento de buques y pateras que tienen como destino llegar a las costas de Europa.

La investigación concluyó además que al menos 900 personas han muerto en lo que va del año, y que más de 10 mil debieron ser rescatadas.

El informe indicó que los gobiernos europeos han fallado a la hora de resolver esta crisis humanitaria y que son culpables de “negligencia institucional”.

“¿Cuántas personas más deben morir antes de que los gobiernos europeos actúen se den cuenta que desplegar algunos barcos de búsqueda no es suficiente para ayudar a los migrantes naufragados?”, se preguntó Gauri Van Gulik, vicedirector de AI para el Programa de Europa y Asia Central.

“Miles de migrantes y refugiados desesperados siguen tratando de hacer uno de los viajes más peligrosos por mar, y cientos han muerto en lo que va de este año, un incremento enorme comparado con el mismo período en 2014”, continuó.

Van Gulik sostiene que la crisis se acentúa debido a que muchos migrantes “buscan escapar a la violencia y persecución de países como Siria, Eritrea y Libia, que son los destinos de salida antes de cruzar el Mediterráneo”.

“Europa ha reducido su capacidad de búsqueda y rescate argumentando patéticamente que dichos operativos terminan siendo ‘factores de incentivo’, atrayendo a más migrantes a Europa. Pero la realidad en el Mediterráneo está exponiendo esta falacia, ya que el número de personas desesperadas que buscan llegar a Europa está creciendo y creciendo”, dijo el experto.

“Los gobernantes en Londres, París, Berlín y de otras capitales europeas deben admitir que la estrategia actual no funciona y poner todo su esfuerzo para establecer operativos humanitarios robustos y amplios en el Mediterráneo, con al menos la misma cantidad de recursos que el operativo italiano Mare Nostrum, que fue suspendido el año pasado”, finalizó. (I)

DATOS

Los 28 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) discutirán hoy en Luxemburgo la situación en el Mediterráneo.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) teme que esta se convierta en la mayor tragedia de la historia en la zona.

Lampedusa, es considerada por muchos indocumentados como la puerta de entrada a Europa, pues está a 205 kilómetros al sur de Sicilia, lo que permite que en 3 o 4 días de navegación, puedan arribar a Europa.

Los migrantes intentan huir de los conflictos políticos y revueltas que sufren sus países, especialmente del norte de África (Siria, Túnez y Libia) y otros lugares como Somalia y Eritrea.