México DF.-

Cientos de jóvenes, muchos encapuchados, marcharon ayer en los alrededores del aeropuerto de Ciudad de México, al iniciar una jornada de protestas por la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes, un crimen que desencadenó la peor crisis del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Un grupo bloqueó durante una hora la vía hacia la terminal aérea, pero policías antimotines les impidieron llegar al aeropuerto.

“Me encapucho porque si no me desaparecen”, se leía en una pancarta que llevaban los manifestantes, vestidos de negro.

Anoche, miles de personas llegaron hasta la plaza del Zócalo, frente al Palacio Nacional, que permanecía resguardado por vallas metálicas y cientos de policías.

Coincidiendo con el 104 aniversario de la Revolución, las caravanas de padres de los estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre, que recorrieron diversos estados, llegaron a la capital mexicana. Al final se efectuaron tres marchas que concluyeron en la emblemática plaza del Zócalo.

En Bolivia y El Salvador universitarios también convocaron a marchas -en sus respectivos países- como respaldo a los mexicanos.