España.-

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) o “banco malo”, como se lo conoce popularmente, recibirá hoy oficialmente los inmuebles, solares y créditos morosos de la banca nacionalizada en España, hecho que supondrá el comienzo del proceso para colocarlos a precios bajos en el mercado.

La mayor parte de los activos recibidos proceden de la entidad nacionalizada Bankia, con 22.317 millones de euros, seguido de Catalunya Banc con 6.708 millones de euros, NCG Banco con 5.097 millones de euros, el Banco de Valencia con 1.962 millones y el Banco Gallego -filial de NCG Banco- con 1.025 millones euros.

En el primer trimestre de 2013, serán las otras cuatro entidades que han recibido ayudas de la Comisión Europea (Liberbank, Caja3, BMN y CEISS) las que transferirán sus activos.

Según los datos de la Comisión Europea, los activos tóxicos que estas entidades van a pasar al “banco malo” ascienden a 4.588 millones de euros, aunque la cifra podría ser revisada al alza.

En total, se calcula que el “banco malo” tendrá en su cartera 89.000 apartamentos, 13 millones de metros cuadrados de suelo, y miles de créditos al promotor, que son morosos y que habrá que dar salida en el mercado.

Gestionará entre 50.000 y 55.000 millones de euros. Para poder comenzar a funcionar, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha trabajado intensamente en las últimas semanas para cerrar su estructura de capital, con 3.818 millones de euros aportados por entidades privadas y en menor medida por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

La Sareb es una iniciativa del Gobierno español para  ayudar  que el crédito vuelva a fluir, sanear el sistema bancario y reactivar el mercado inmobiliario.

Sin embargo, expertos en Economía consideran que la gestión llega demasiado tarde y que perjudicará al sector inmobiliario debido a la depreciación de las viviendas en el mercado.