Nueva York.-

Un día después de que el huracán “Sandy” azotara Nueva York, Nueva Jersey, entre otros estados del este de   Estados Unidos, ahora la gran preocupación es cómo y quién pagará la reconstrucción de los hogares y negocios que fueron arrastrados por la gigantesca tormenta.

El fenómeno meteorológico dejó un saldo preliminar de 50 muertos, miles de inmuebles destruidos y cuantiosos daños materiales, tanto en el sector privado como público. El costo total de los daños materiales y los negocios perdidos podrían superar los 20.000 millones de dólares, según Eqecat, firma que proporciona estimaciones de pérdidas para la industria aseguradora.

Solo el 50% de los bienes afectados se encontraría cubierto por algún tipo de póliza, por lo que economistas estiman que solo la mitad de las pérdidas por la tormenta será cubierta por las compañías aseguradoras privadas.

Según el Insurance Information Institute, la mayoría de los propietarios de viviendas en Estados Unidos tiene pólizas de seguros estándar, pero no cubren daños por inundaciones. Y aunque el seguro de inundación es relativamente barato, los dueños de una casa deciden no comprar dicha protección, añade.

Generalmente el Gobierno Federal, a través del Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones (NFIP, por sus siglas en inglés), compensa parte de las pérdidas por inundaciones, que pocas veces son cubiertas por las aseguradoras privadas, pero los analistas estiman que no siempre cubren todos los daños.

Hace un año, el NFIP solo pagó 1.300 millones de dólares a raíz de las inundaciones causadas por el huracán “Irene” cuando el meteoro consumió una trayectoria similar de destrucción en el noreste del país, de acuerdo con la publicación del sector seguros Insurance Journal.

Incluso si las pérdidas aseguradas alcanzan los 10.000 millones de dólares, la industria de los seguros está relativamente bien posicionada para pagar las pérdidas cubiertas, advirtió Neena Saith, directora de modelos de desastres en la empresa RMS, en entrevista con CNN. “No creo que esto cause algún problema grave. 2012 ha sido hasta la fecha un año relativamente tranquilo en materia de pérdidas para la industria de seguros”, dijo Saith.

AIR Worldwide, una de las tres firmas más utilizadas por la industria de seguros para calcular las exposiciones a desastres, indicó que “Sandy” probablemente habría provocado pérdidas a las aseguradoras de 7.000 a 15.000 millones de dólares.

John Silvia, economista de Wells Fargo Securities, cree que desde el punto de vista de la actividad económica de la nación, podría haber un ligero repunte debido al huracán “Sandy”. Pero estará acompañado por una pérdida de riqueza conforme los afectados recurren a sus ahorros para pagar las reparaciones no cubiertas por el seguro, ya sea porque no tienen la cobertura adecuada o porque tienen que pagar los deducibles del seguro.

Finalmente, la Insurance Information Institute recomendó a los afectados por “Sandy” tener en cuenta que los seguros básicos cubren este tipo de tragedias naturales imprevistas, pero deben estar al día en el pago del deducible, es decir la cantidad de dinero que el asegurado tiene que cancelar de su bolsillo antes de que la cobertura del seguro entre en vigencia.

Por ejemplo, una póliza estándar de seguros de vivienda en Manhattan suele tener un deducible de $ 500 a $ 1.000. Los deducibles de huracanes se calculan en función de porcentajes del valor de la prima asegurada total y varía en cada Estado.