El huracán “Sandy”, que surgió casi al cierre de la temporada en un fenómeno poco visto en más de dos décadas, avanzaba ayer hacia la costa este de Estados Unidos tras dejar al menos 34 personas muertas en su paso de destrucción por el Caribe.

Meteorólogos dijeron que la tormenta desde el jueves se desplaza por la Bahamas en paralelo a la costa este de Estados Unidos y comenzó a fusionarse con una masa de aire polar, lo que podría generar una “súper tormenta” muy inusual y poderosa que causaría estragos. 

“Su estructura está evolucionando mientras conversamos porque está interactuando con este rasgo climático a niveles altos de la atmósfera”, dijo Todd Kimberlain, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en Miami.

La tormenta llegó a las Bahamas desde Cuba, donde las autoridades evaluaban las cuantiosas pérdidas económicas ocasionadas tras su paso, en el que dejó 11 muertos. Antes de su paso por la isla, causó al menos otras 20 personas muertas en la empobrecida Haití, cinco de ellas en un derrumbe, otras tres en República Dominicana y Jamaica.