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El Telégrafo
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41 años después condenan a 48 represores argentinos

Familiares de desaparecidos durante la última dictadura militar argentina escuchan la audiencia de sentencia por crímenes contra la humanidad, en Buenos Aires.
Familiares de desaparecidos durante la última dictadura militar argentina escuchan la audiencia de sentencia por crímenes contra la humanidad, en Buenos Aires.
Foto: AFP
01 de diciembre de 2017 - 00:00 - Redacción y Agencia AFP

Tras más de cinco años de audiencia, llegó la sentencia en la megacausa ESMA III, el juicio oral más grande de la historia argentina. Además, por primera vez fueron juzgados los “vuelos de la muerte”, método principal de exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

Los organismos de derechos humanos escucharon el fallo que contó con 29 condenas perpetuas y 19 sentencias de entre 8 y 25 años de cárcel, en los tribunales de Comodoro Py. Entre los condenados se encuentra el excapitán de la Armada y agente de inteligencia Alfredo Astiz, conocido como el ‘Ángel de la muerte’, quien ya cumple otra cadena perpetua.

La “megacausa” comprendía 789 casos de crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura (1976-1983) en la ESMA, donde funcionó la mayor cárcel clandestina del régimen de facto y en la que se calcula estuvieron detenidas ilegalmente 5.000 personas.

Por la cantidad de imputados (54 personas), los casos comprendidos y el número de testigos que declararon (entre ellos 400 sobrevivientes) ESMA III es considerado el mayor proceso por delitos en la dictadura celebrado hasta ahora por la justicia penal argentina. Sin embargo, se espera que la IV juzgue los delitos cometidos contra más de 1.000 víctimas.

Un largo proceso

El histórico proceso, que fue de cinco años, concluyó este miércoles en Buenos Aires con la lectura de la sentencia, que duró cuatro horas, y con la presencia de familiares y  activistas de los derechos humanos.

El tribunal concluyó que los acusados cometieron crímenes de “lesa humanidad” que son “imprescriptibles”.

Los sentenciados están acusados de participar en los “vuelos de la muerte”, método de exterminio de los represores de la ESMA, ejecutado por pilotos. Este método era mencionado con el eufemismo de “traslado”. Cada semana elegían a un grupo de detenidos-desaparecidos, que los inyectaban con pentotal o “pentonaval” -una droga que los dormía-, y los lanzaban vivos al mar. Esa frialdad que demostraban ante el horror y la muerte los condujo 41 años más tarde al banquillo de los acusados.

Los jueces absolvieron a Juan Ernesto Alemann, exsecretario de Hacienda del gobierno dictatorial; al piloto de la línea aérea holandesa Transavia y marino retirado Julio César Poch, extraditado desde España; y a los también exmilitares Ricardo Jorge Lynch Jones, Roque Ángel Martello, Rubén Ricardo Ormello y Emir Sisul Hess.

Sin embargo, el tribunal condenó a prisión perpetua, entre otros, a Jorge Eduardo ‘El Tigre’ Acosta, excapitán de fragata y exjefe de Inteligencia y del Grupo de Tareas de la ESMA; al excapitán de corbeta Ricardo Miguel Cavallo, extraditado desde España en 2008, y al ya mencionado Alfredo Astiz.

Además de los 29 condenados a cadena perpetua, el tribunal sentenció a 19 de los imputados a penas que van desde los 8 hasta los 25 años de prisión. También hubo seis absoluciones.

Unos condenados ya contaban con sentencias en otros juicios por delitos en la dictadura. Once de los 66 imputados en este juicio murieron durante el proceso y otros tres fueron apartados por razones de salud.

“Darles sedantes a nuestros seres queridos antes o durante los vuelos y luego arrojarlos al río o al mar es deplorable”. Así resumía lo ocurrido durante los “vuelos de la muerte” Lita Boitano, dirigente de la asociación de familiares de desaparecidos.

“Aquí hay sobrevivientes que han sufrido en carne propia la aplicación de las políticas llevadas adelante por quienes son juzgados”, declaró Liliana Belforte, víctima del terrorismo de Estado y comunicadora social.

Argentina persiguió muchos de los crímenes de la dictadura y condenó a algunos de sus responsables, la última vez en 2016, por la llamada ‘Operación Cóndor’.

Sin embargo, la Corte Suprema falló a principios de año de que algunas de las condenas debían ser reducidas, lo que provocó protestas y el temor a una marcha atrás en los procesos. (I)

Los exagentes de la dictadura militar argentina son juzgados por los cargos de participar en los llamados “vuelos de la muerte”,  en los tribunales de Comodoro Py, en Buenos Aires. Foto: AFP

Cronología
Los hitos de la dictadura de la ‘guerra sucia’ que encabezó el militar ultraderechista Jorge Rafael Videla, fallecido en prisión.

24/marzo 1976
→Es jefe del Ejército y seguido por la Armada y la Fuerza Aérea encabeza el golpe de Estado que derroca al gobierno de María Estela Martínez o ‘Isabelita Perón’.

29/marzo 1976
→Los camaradas de Videla lo aúpan presidente del autodenominado ‘Proceso de Reorganización Nacional’.

11/junio 1978
→Videla abre el Campeonato Mundial de Fútbol, al que Holanda y Alemania casi no envían a sus seleccionados en repudio a la dictadura.

22/diciembre 1978
→La ‘Operación Soberanía’ se inicia con el fin de ocupar tres islas en el canal de Beagle, en el Atlántico austral y bajo disputa con Chile y Augusto Pinochet.

6/septiembre 1979
→La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluye que en la dictadura hay “graves violaciones”.

29/marzo 1981
→Concluye su cargo de presidente de facto, según lo establece la Junta Militar. Se convierte en el dictador con más años -cinco-. Lo reemplaza Roberto Viola.

9/diciembre 1985
→Finaliza el histórico juicio a las juntas militares, el ‘Nüremberg’ argentino y recibe la primera condena a cadena perpetua. Raúl Alfonsín impulsó el juicio. Videla termina en prisión.

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