En el marco de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado que derrocó el gobierno del socialista Salvador Allende, un millar de personas se tendieron de espaldas en el piso ayer por varias cuadras en la céntrica avenida Alameda de Santiago de Chile, en recuerdo de los cerca de 1.200 desaparecidos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Convocados a través de las redes sociales, las personas se alinearon boca arriba, por 11 minutos, desde las cercanías del palacio La Moneda, que fue bombardeado por aire y tierra el día del golpe de Estado que instaló la dictadura del general Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
El acto, denominado “Querer no ver”, buscó hacer visibles las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura, que se saldó con más de 3.200 víctimas, 1.210 de ellas desaparecidas.
La conmemoración motivó el estreno de decenas de obras de teatro, películas, libros y muestras fotográficas, que buscan mostrar el horror vivido durante los 17 años de la dictadura que encabezó Pinochet y los largos años de oscurantismo cultural que se vivieron, producto de la censura.
El lunes, el gobierno del derechista Sebastián Piñera y la oposición de centro izquierda conmemoraron, en dos años distintos, el aniversario del golpe de Estado, lo que demuestra que la fecha aún divide a la sociedad chilena. (AFP)