El escritor peruano Mario Vargas Llosa afirmó que la campaña en contra de la gestión del presidente Ollanta Humala la orquesta lo que queda del "fascismo peruano", según una entrevista publicada este domingo en el diario La República.
"(El fascismo peruano es) ese sector de peruanos  que prefiere que haya un hombre fuerte, que haya un Gobierno militar,  que aplique el palo, que tire balas para poner orden, que cree que es a  través de eso que se puede conseguir estabilidad y desarrollo; es una  visión de gente inculta, ciega y fanática, porque cada vez que nosotros  hemos tenido el hombre fuerte que pega palos y pega gritos el Perú ha  retrocedido", sostuvo Vargas Llosa.
 El Nobel de Literatura también reiteró su apoyo a Humala y afirmó que su voto por él fue una  decisión "absolutamente acertada" en las elecciones de 2011, en las que  se disputó la presidencia en segunda vuelta con Keiko Fujimori, hija del  encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
 Vargas  Llosa calificó a Humala como un "verdadero estadista democrático, con  mucha sensibilidad social", y defendió de las críticas a la esposa del  presidente, Nadine Heredia.
 En 1990 Vargas Llosa perdió la  presidencia peruana con Alberto Fujimori y desde el 5 de abril de 1992,  cuando se produjo el autogolpe de Estado donde cerró el Congreso, se  declaró uno de sus más fervientes críticos.
 "Fue una tragedia  para el Perú y quien destruyó la legalidad fue un criminal (Alberto  Fujimori), un criminal que afortunadamente está pagando ese crimen. Yo  no creo que haya un delito más grave que destruir un sistema democrático  que le ha permitido a uno llegar a la primera magistratura de la  nación, para eso no puede haber perdón", enfatizó.
 El novelista señaló que persiste un gran apoyo a Fujimori en Perú que todavía puede "minar la vida democrática" del país.
 "Nos hemos librado del terrible experimento que fue una dictadura  corrupta y genocida pero, por otra parte, el fujimorismo está todavía  muy presente, tiene un núcleo duro que está muy arraigado, con mucho  poder económico, porque no hay que olvidarse que ellos robaron muchísimo  y están muy presentes en los medios, tienen influencia política porque  tienen una capacidad de soborno muy grande, pero no pueden ganar una  elección", opinó.
 El autor de "Conversación en La Catedral"  cumplió el pasado miércoles 76 años y lo celebró junto a su familia en  su ciudad natal, Arequipa, a la que ofreció regalarle su biblioteca con  más de 30.000 ejemplares. 
