Un monje francés confesó hoy haber cometido  actos de pederastia durante varios años en el seno de una congregación  que conocía su forma de actuar, durante la primera jornada del juicio  abierto contra él en Rodez, en el centro de Francia.
 Pierre-Etienne Albert, que actualmente tiene 60 años y vive recluido en  una abadía, está siendo juzgado por haber cometido tocamientos, caricias  y besos a 38 niños de 5 a 14 años entre 1985 u 2000.
 Pero él  mismo confesó que la lista es mucho mayor y reveló hasta 57 nombres de  niños, aunque muchos de los cuales no serán juzgados porque o han  prescrito o los hechos no se han establecido.
 Los actos  tuvieron lugar en la comunidad católica de Béatitudes, una congregación  que proclama la vivencia alegre de la fe y que está siendo investigada  en Francia por posibles tendencias sectarias.
 Albert, que  escribía las canciones de los monjes y dirigía los coros, viajó por  varios centros de la congregación y, gracias a sus labores, tuvo acceso a  muchos menores.
 En ese contexto se produjeron los actos pederastas que confesó al tribunal, donde también quiso pedir perdón a sus víctimas.
 "Espero que encuentren consuelo tras este juicio", afirmó el fraile  ante la corte y delante de muchas de las víctimas que acudieron al  proceso.
 El monje, que puede ser condenado a una pena de hasta  diez años de cárcel, aseguró también que narró a sus hermanos de  congregación los hechos por los que ahora está siendo juzgado.
 Pero no hicieron nada, ni siquiera le apartaron de sus funciones donde el contacto con los niños era más habitual.
 Ninguno de los responsables de la congregación admitió los hechos y  ninguno aparece como acusado porque los delitos de ocultación de  denuncia que se les podrían imputar ya han prescrito. EFE