La Unión Europea (UE) ha pedido este lunes a las autoridades del estado de Georgia (Estados Unidos) que conmuten la pena de muerte a Troy Davis, condenado por el homicidio de un policía en 1989 y cuya ejecución está prevista en dos días.
 La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine  Ashton, ha indicado en un comunicado que la Unión Europea "ha seguido  con gran preocupación el caso" y considera que "dudas serias y  consistentes han rodeado con persistencia las pruebas" por las que se  condenó a Davis.
 "La Unión Europea, por ello, hace un llamamiento a que la ejecución sea conmutada urgentemente", ha señalado Ashton.
 La Alta Representante de la UE ha insistido en que "con la pena  capital, cualquier error de la justicia, al que ningún sistema legal es  inmune, representa una pérdida irreversible de vidas humanas".
 "Como resultado, la UE reafirma su oposición de principio y mantenida  al uso del castigo capital bajo cualquier circunstancia", ha dicho.
 A dos días de su ejecución, los abogados de Troy Davis harán hoy una  última petición de clemencia ante la Junta de Perdones y Libertades  Condicionales del estado.
 Si obtiene respuesta favorable,  Davis pasaría el resto de su vida en prisión, mientras que si es  rechazado el estado de Georgia le ejecutará, a menos que el gobernador  Nathan Deal lo perdone.
 El caso de Davis ha suscitado interés  en muchas partes del mundo y sus defensores han reunido casi un millón  de firmas -unas 200.000 en los últimos tres días- que se suman a  peticiones de Amnistía Internacional y numerosos grupos de derechos  civiles.
 Davis, de 42 años de edad, fue condenado en 1991 por  la muerte a tiros del agente de la policía de Savannah, Mark MacPhail, y  en las dos décadas que ha pasado en la celda de condenados a muerte sus  abogados han agotado todas las apelaciones ante los tribunales.
 Siete de los nueve testigos que declararon en el juicio contra Davis han retirado sus acusaciones.
