Tres de los seis empleados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) secuestrados en Siria fueron liberados, junto a un colega sirio de la Media Luna Roja, anunció el CICR el lunes en Ginebra.
Los trabajadores habían sido raptados ayer en la carretera que une las localidades de Sermin y Saraqeb, en la provincia septentrional de Idleb, hasta donde se habían trasladado el 10 octubre para comprobar la situación de las instalaciones médicas y aportar ayuda.
Tras la liberación, el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH) afirmó que la organización yihadista el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), vinculado a Al Qaeda, es la responsable del secuestro.
La Cruz Roja manifestó su determinación en seguir con su trabajo en el país árabe, a pesar del plagio.
El CICR cuenta con una treintena de expatriados y unos 120 empleados sirios en Siria y es una de las pocas organizaciones que trabaja tanto en las zonas controladas por los rebeldes como las del régimen.
Desde marzo de 2011, cuando se inicio la protesta pacífica que derivó en conflicto en respuesta a la represión, han muerto 22 colaboradores de la Media Luna roja.
Atentado deja 30 muertos
En tanto que cerca de 30 personas murieron hoy en un atentado con coche bomba, que tuvo lugar en la ciudad de Darkush, cerca de la frontera con Turquía, indicó el OSDH.
El ataque se produjo en un mercado de la ciudad, según fuentes opositoras. Un vídeo difundido después del atentado por fuentes opositoras muestra edificios dañados y autos incendiados.
El domingo por la noche, dos coche bomba conducidos por kamikazes explotaron en pleno centro de Damasco sin dejar víctimas, según medios oficiales.