Ecuador / Sábado, 27 Septiembre 2025

Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades de Brasil, anunciaron hoy una reducción de los pasajes de autobús tras las protestas que han sacudido en los últimos días al país por la subida de las tarifas de transporte público.

Tras siete días de manifestaciones en la mayor ciudad del país, el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, anunció su decisión de revocar el aumento del valor del pasaje desde 3,00 reales (unos 1,36 dólares) hasta 3,20 reales (unos 1,45 dólares), que había entrado en vigor a principios de este mes.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, igualmente anunció una reducción de 20 centavos de real, con lo que las tarifas regresarán a los 2,75 reales (1,25 dólares) en que estaban antes del aumento. El Gobierno regional de Río de Janeiro informó en un comunicado, que igualmente revocó el alza de las tarifas de metro, trenes urbanos y barcas que cruzan la bahía de Guanabara.

Del mismo modo, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, afirmó en una rueda de prensa junto con Haddad, que la reducción de 20 centavos de real también se extenderá a los pasajes de metro y de trenes urbanos. La declaración fue conjunta debido a que el servicio de autobuses en Sao Paulo es una concesión municipal y los de metro y de trenes urbanos son concesiones del Gobierno del estado.

Alckmin aseguró que, para poder reducir las tarifas, el Gobierno regional y el municipal elevarán los recursos que conceden para subsidiar el transporte público, lo que implicará recortes de inversiones y de gastos en otras áreas. "Es un sacrificio grande. Vamos a tener que cortar inversiones porque las empresas (concesionarias) no tienen cómo financiar esa diferencia", afirmó el gobernador.

Las protestas comenzaron la semana pasada en Sao Paulo, exclusivamente contra la subida de las tarifas de transporte público, pero añadieron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas a los elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014. Las manifestaciones no han dado tregua en los últimos diez días y hoy continuaban en la periferia de Sao Paulo, en las afueras de Brasilia y Río de Janeiro, en Belo Horizonte y Fortaleza.

Pese a que en su mayoría han sido pacíficas, en algunas se han registrado incidentes violentos, protagonizados por pequeños grupos. En Sao Paulo, grupos de encapuchados intentaron ayer invadir la Alcaldía, le prendieron fuego a un camión de transmisión de una red de televisión y saquearon tiendas en el centro de la ciudad.