Al  menos ocho personas han muerto este viernes por la represión de las fuerzas de  seguridad de las protestas que exigen como cada viernes la dimisión del  presidente sirio, Bachar al Asad, en varias ciudades del país,  informaron a Efe grupos opositores.
 Según el activista Hozam  Ibrahim, de los Comités de Coordinación Local, tres manifestantes  murieron en Duma, en la provincia de Rif Damasco (junto a la capital), y  otro más perdió la vida en la ciudad costera de Latakia (noroeste),  mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció la  muerte de cuatro personas en Homs (centro).
 En el bautizado  como "Viernes del Consejo Nacional me representa" -en honor del órgano  creado para coordinar los esfuerzos contra Al Asad-, miles de sirios  tomaron las calles de los principales feudos de la oposición para corear  lemas y adaptar canciones populares a los eslóganes contra el régimen.
 Ibrahim explicó que se han registrado multitudinarias manifestaciones  en Idleb (norte), Hama (centro) y Deir al Zur (noreste), esta última  dispersada por los disparos de las fuerzas de seguridad y los "shabiha"  (matones leales al régimen).
 Además, en el barrio damasceno de  Qabun fue agredido el conocido activista Riad Seif, que participaba en  una manifestación, añadió Ibrahim.
 En Homs, además de los  cuatro muertos que ya se contabilizan hay unos 30 heridos, por lo que  los activistas temen que pueda aumentar el número de fallecidos, según  el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.