La ciudad de Bariloche, el mayor centro turístico de invierno de Argentina, y otras localidades del sur del país, mantendrán hoy el estado de alerta y emergencia ante la diseminación de cenizas del volcán Puyehue, en el vecino Chile.
Un cambio de los vientos comenzó a llevar hoy las nubes de cenizas  hacia el noroeste de Bariloche, donde se encuentran varias villas  turísticas y la ciudad de San Martín de los Andes.
 El alcalde  de Bariloche, Marcelo Cascón, confirmó el cese de las clases en  establecimientos educativos y otras actividades, mientras que la baja  visibilidad obligó a mantener la restricción al tránsito por la  carretera que conduce a San Martín de Los Andes, entre otras.
 El "comité de emergencia" mantiene la recomendación a la gente para que  permanezca en sus casas y ahorre agua potable, si bien las cenizas no  han contaminado los acuíferos, indicó el alcalde a radios de Buenos  Aires.
 También se mantienen suspendidos una docena de vuelos  de las estatales Aerolíneas Argentinas, de su subsidiaria Austral y de  la chilena Lan con partidas o destino a Bariloche, San Martín de Los  Andes y localidades del sur de Argentina.
 Cascón señaló que  las cuadrillas municipales siguen retirando capas de cenizas de unos 40  centímetros que se acumularon en las calles y carreteras de Bariloche,  1.600 kilómetros al sur de Buenos Aires.
 Apuntó que Bariloche y  localidades vecinas, que en conjunto abarcan a unos 250.000 pobladores,  no se han visto afectadas por las nuevas emisiones de cenizas  registradas en la noche del domingo, cuando se repitieron las  explosiones en el volcán Puyehue, situado en la cordillera de Los Andes,  hito fronterizo de sur a norte entre Argentina y Chile.
 Mientras, fuentes del Servicio Meteorológico informaron que un cambio de  los vientos comenzó a llevar las nubes de cenizas del Puyehue hacia el  noroeste de Bariloche, hacia la cordillera de Los Andes, luego de que el  domingo llegaran a las ciudades de Trelew y Puerto Madryn, en la zona  sureste de Argentina.
 El volcán Puyehue, de 2.240 metros de  altitud, sobre Los Andes, comenzó a emitir cenizas el sábado y su última  gran erupción fue en 1960, luego de un terremoto de 9,5 grados Richter,  el más fuerte registrado hasta ahora en todo el mundo. 
