Ecuador / Domingo, 28 Septiembre 2025

Egipto.- La policía asaltó ayer una mezquita de El Cairo para desalojar a los islamistas que se encontraban en ella, en medio de intensos disparos, en el cuarto día de los enfrentamientos mortíferos que han causado más de 750 muertos en Egipto.

El país se ha convertido en un campo de batalla desde que el miércoles los uniformados dispersaron por la fuerza dos plazas de la capital en las que se concentraban desde hacía días los defensores del derrocado presidente islamista  Mohamed Morsi.

A media tarde de ayer, fuentes de seguridad anunciaron que la policía había desalojado a todos los islamistas que se encontraban en la mezquita Al Fath. Pero las fuerzas de seguridad seguían intentando hacerse con el control total del minarete de la mezquita.

Durante el día, los disparos no dejaban de sonar en el exterior de la mezquita Al Fath, en el centro de la capital. Los policías disparaban al aire para dispersar a los habitantes, tras el asedio de la mezquita iniciado el viernes por la noche por las fuerzas del orden.

En un primer momento la policía sacó del templo por la fuerza a siete u ocho hombres, que una multitud apostada afuera agredió con bastones y barras de hierro.

Durante el asalto, dos helicópteros del ejército sobrevolaban el lugar a baja altura. Hacia el mediodía, policías y militares entraron en la mezquita después de recibir disparos desde el minarete, según la agencia oficial Mena.

Las fuerzas de seguridad respondieron con disparos, lanzaron granadas lacrimógenas y entraron en el recinto, en el que también había mujeres.

Al amanecer, la televisión mostró imágenes de soldados en el interior de la mezquita que aparentemente negociaban con los manifestantes para que se entregaran.

Los enfrentamientos entre manifestantes islamistas y fuerzas del orden, autorizadas a disparar a activistas hostiles, dejaron en las últimas 24 horas 173 muertos en todo el país, según cifras del gobierno divulgadas ayer.