Varios coches bomba estallaron este martes en Bagdad, la capital de Irak, causando la muerte de al menos 36 personas en distritos de mayoría musulmana chií, según informaron fuentes policiales que no descartaron un aumento de la cifra de víctimas.
El ataque más mortífero de esta jornada tuvo como blanco un mercado popular de la zona de Al Talbiya, en el este de Bagdad, donde nueve personas fallecieron.
No estaba claro de inmediato quién perpetró los ataques, que parecían haber estado coordinados, pero militantes islamistas suníes, entre ellos grupos inspirados en Al Qaeda, han retomado su campaña insurgente contra el Gobierno liderado por chiíes.
Bagdad y sus alrededores ya fueron escenario el miércoles pasado de una sangrienta cadena de explosiones de coches bomba.
Irak vive en la actualidad un repunte de la violencia. Un total de 804 iraquíes murieron en agosto pasado, mientras que desde principios de 2013 han fallecido unos 5.000 civiles, según cifras de la ONU.