Ecuador / Martes, 21 Octubre 2025

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene previsto reunirse con los jefes del Congreso, a cuatro días de que expire el plazo para alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto y evitar la amenaza del primer default de la historia de este país.

Previo a ese encuentro, el mandatario  afirmó que la crisis presupuestaria podría resolverse "hoy" si los republicanos cooperan.

Durante una visita sorpresa a una ONG en Washington, Obama advirtió también a sus adversarios de demandas "extremas" y previno que el riesgo de default del país es real si esta crisis "superflua" se prolonga.

"Si esta semana no empezamos a hacer verdaderos avances, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, y si los republicanos no aceptan dejar de lado sus preocupaciones partidarias (...) corremos el riesgo de entrar en default", aseguró Obama.

Un default "podría provocar consecuencias devastadoras en nuestra economía", añadió durante su visita a una ONG que sirve comida y entrega vestimenta a personas sin hogar y familias desfavorecidas.

La reunión en la Casa Blanca con los jefes del Congreso será a las 15H00 locales (19H00 GMT). Entre ellos constan: el presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, el jefe de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y los dirigentes de las minorías en las dos asambleas, la demócrata Nancy Pelosi y el republicano Mitch McConnel.

"Esta tarde, voy a pedirles una vez más poner fin a la parálisis del Estado y los voy a exhortar a asegurar que Estados Unidos pague sus facturas", afirmó el gobernante, respecto a sus adversarios conservadores.

La suerte del dólar, moneda de reserva mundial, y los bonos del Tesoro, colocaciones consideradas como las más seguras del planeta, dependen de las negociaciones que republicanos y demócratas realizan en el Congreso, y particularmente en el Senado, donde este fin de semana se desarrollaron conversaciones hasta el momento infructuosas.

Todos están de acuerdo en que una cesación de pagos de Estados Unidos sería catastrófica. Pero los republicanos quieren sacar provecho del apremio para obtener reformas en el presupuesto, en particular en el sistema de jubilaciones y el plan de salud pública para los mayores de 65 años y los más necesitados, programas que consumen un 43% del presupuesto federal.

Los legisladores deben resolver dos asuntos al mismo tiempo: aumentar el límite de la deuda y adoptar una ley de presupuesto que permita la reapertura de las agencias federales, cerradas desde el 1 de octubre, a falta de la aprobación de un presupuesto para el año fiscal 2014.

El techo de la deuda es el monto máximo por el que puede endeudarse el gobierno, que no puede ser superado. Pero el gobierno federal se financia con déficit (3,9% del PIB en 2013) y está obligado a seguir endeudándose para renovar su deuda y financiar sus gastos, con bonos del Tesoro o fondos de retiro.

Nadie sabe la fecha exacta en la que el Tesoro no podrá asegurar todos sus pagos. Podría ser en cualquier momento después del 17 de octubre, en función de las variaciones diarias de la tesorería. Una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso coloca esa fecha entre el 22 y el 31 de octubre.

Un default, aunque sea parcial, de la primera economía del mundo crearía un caos internacional con consecuencias difíciles de predecir. Y el mundo observa con inquietud la pulseada estadounidense.