Al  menos diecisiete personas murieron este viernes y decenas resultaron heridas en  un nuevo atentado en Tikrit, al norte de Bagdad, contra un hospital  donde estaban ingresadas víctimas de otro ataque perpetrado  anteriormente contra una mezquita.
 Fuentes policiales  revelaron que un suicida activó la carga explosiva que llevaba  adosada al cuerpo tras situarse en medio de los familiares que visitaban  a los pacientes hospitalizados por el atentado de esta mañana, que dejó  diecinueve muertos y setenta heridos, de acuerdo con el último  recuento.
 La detonación interrumpió el suministro de  electricidad y causó un incendio en el hospital de Tikrit, 190  kilómetros al norte de Bagdad.
 La explosión ocurrió poco  después de la salida del diputado Metashar al Samerrai, que visitó el  centro sanitario para conocer el estado de salud de los heridos en el  atentado contra la mezquita que, según fuentes policiales, se perpetró  con un artefacto que estalló a la salida de los fieles del templo tras  la oración
