Ecuador / Martes, 30 Septiembre 2025

Al menos 47 personas murieron y 140 sufrieron heridas este lunes en otra ola de atentados en Irak cometidos principalmente contra la comunidad chiita, indicaron responsables médicos y de la seguridad.

Estas explosiones son el último episodio de una serie de ataques sectarios en el centro de Irak que hacen temer un regreso al conflicto religioso entre chiitas y sunitas, que dejó decenas de miles de muertos y cuyo auge tuvo lugar en 2006 y 2007.

Las bombas estallaron en nueve zonas diferentes, seis de ellas de mayoría chiita, una mixta y otra de mayoría sunita.

Los ataques más mortíferos tuvieron lugar en Kadhimiyá, un área fundamentalmente chiita del norte de Bagdad, donde dos coches bomba mataron a por lo menos nueve personas e hirieron a unas 19.

En Jadida, Bagdad, una bomba estalló en un estacionamiento quemando vehículos, destruyendo una cerca y quebrando las vitrinas de comercios y de una clínica para mujeres, indicó un periodista de la AFP.

Fuerzas de seguridad fueron desplegadas en el área, donde cerraron las calles y utilizaron perros especialmente entrenados para buscar bombas.

En los últimos días se han registrado varios ataques sectarios.

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que está "cada vez más preocupada por la situación en Irak, donde las recientes olas de violencia sectaria amenazan con provocar un nuevo desplazamiento interno de iraquíes que tratan de escapar de los bombardeos y de otros ataques".

La ACNUR señaló que unos 5.000 iraquíes ya se han desplazado en 2013, sumándose a más de 1,13 millones que huyeron o fueron obligados a abandonar sus hogares en los últimos años.