Miles de personas fueron evacuadas hoy en la ciudad de Memphis, en el  estado de Tennessee, a causa de las inundaciones por la crecida del río Misisipi, cuyas aguas han alcanzado niveles que no se veían desde hace ochenta años.
 Hasta el momento se han evacuado más de 1.300 hogares en las áreas de  menor elevación de esta ciudad mítica para los melómanos, aunque se  espera que lugares tan icónicos como Graceland, la residencia-museo de  Elvis Presley, o Beale Street, famosa por su "blues", no se verán  afectados.
 El gobernador de Tennessee, Bill Haslam, tiene  previsto visitar la ciudad esta noche para recibir una actualización  sobre los trabajos contra la inundación, indicó el diario local The  Commercial Appeal.
 Se espera que las aguas lleguen a su mayor  nivel a lo largo de esta noche o primeras horas de la mañana del martes,  cuando la crecida podría superar los 16,5 metros, por encima de los  14,8 metros que se alcanzaron por última vez en febrero de 1937, durante  una de las peores inundaciones en Misisipi.
 Las autoridades de la ciudad han indicado que no se espera que el  sistema de diques tenga problemas para resistir la presión de las aguas  pero también han advertido a la población del peligro de ratas y  serpientes, que pueden buscar refugio en las zonas más altas para huir  de la crecida.
 Según el coronel Vernie Reichling, del Cuerpo  de Ingenieros del Ejército, encargado de controlar los sistemas  antiinundación del Misisipi, "no hay preocupación de que alguno de los diques no funcione como debe".
 El Cuerpo de Ingenieros del Ejército indicó que abrirá un canal de  desvío a unos 45 kilómetros al norte de Nueva Orleans para reducir el  volumen y la velocidad de la creciente.
 La zona donde se  verterá el agua en este canal de desvío puede aceptar más de 7 millones  de litros de agua por segundo, y permitirá desviar la creciente hacia el  Golfo de México a través del lago Pontchartrain al norte de Nueva  Orleans.
 Esto preservaría de las crecientes a la ciudad, que está en su mayor parte por debajo del nivel del mar.
 La crecida del Misisipi,  el mayor río de Norteamérica, avanza inexorable a lo largo de los ocho  estados que atraviesa, hasta desembocar en Nueva Orleans (Luisiana), a  645 kilómetros de Memphis.
 El Servicio Meteorológico Nacional  ha indicado que no se esperan lluvias en la región de Memphis hasta el  jueves y que las altas temperaturas podrían ayudar a contener la cresta a  su paso por esa ciudad entre el lunes y el martes.
 Al otro  lado del río las autoridades de Arkansas, estado donde las tormentas e  inundaciones han causado la muerte de 23 personas desde mediados de  abril, evalúan hoy los daños causados en West Memphis, por donde  transita el 41 por ciento de todo el drenaje de agua en EE.UU. 
