Los maestros mexicanos que protestan contra una reforma educativa no levantarán su campamento de la plaza central del Zócalo como solicita el gobierno para la celebración el domingo del festejo del Grito de Independencia, anunció este viernes un dirigente magisterial.
"Los maestros vamos a permanecer aquí en el Zócalo resistiendo, desobedeciendo", dijo a la prensa Rubén Núñez, dirigente en el estado de Oaxaca (sur) de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una fracción radical del Sindicato Nacional de maestros que encabeza las protestas.
El gobierno mexicano ha solicitado a la CNTE que desaloje el Zócalo para permitir el tradicional festejo que recuerda el inicio de la lucha por la Independencia, en el que miles de mexicanos se concentran en esa plaza central y el presidente, desde el balcón del Palacio Nacional que da a la plaza, lanza el grito de "Viva México" y repica campanas.
Núñez afirmó que el gobierno les ha hecho llegar un "ultimátum" para que este viernes levanten su campamento los miles de maestros que acampan desde hace semanas en el Zócalo y que también han protagonizado numerosas e impactantes protestas en la Ciudad de México, como bloquear en varias jornadas el Congreso y los accesos al aeropuerto.
Decenas de maestros, algunos armados con palos y barras de metal, han tratado de hacer barricadas con vallas de plástico y metálicas en los alrededores del Zócalo asegurando que no permitirán un desalojo por la fuerza.
La reforma educativa fue la primera gran medida de Peña Nieto (2012-2018), aprobada por la inédita alianza de los tres principales partidos para impulsar reformas estructurales, y que pretende mejorar la calidad del criticado sistema educativo mexicano a través, entre otros aspectos, de una evaluación periódica a los profesores, que puede condicionar su permanencia en el cargo, ascensos e incrementos salariales.
Los maestros de la CNTE, muchos procedentes de las zonas más pobres del país, se oponen a ser evaluados porque creen que el objetivo de la medida es abrir la puerta a despidos arbitrarios.