En medio de la peor crisis con Estados Unidos desde que el Partido de los Trabajadores (PT) está en el poder político de Brasil, el expresidente brasileño, Luiz Lula da Silva, apareció en la escena política y cargó de forma directa contra el jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, por el espionaje de Estados Unidos contra la mandataria Dilma Rousseff y la empresa petrolera estatal Petrobras.
Las críticas hacia Washington también se extendieron a la amenaza de Obama de un posible ataque contra Siria, por lo cual Lula reclamó una diplomacia fuerte multilateral para evitar que Estados Unidos tome decisiones unilaterales.
El líder brasileño también pidió la salida del presidente Bashar al Assad para que se inicie un proceso democrático en Siria.
"Necesitamos tomar en serio la cuestión de la democracia. ¿Puede el señor Obama y su red de inteligencia estar husmeando en las conversaciones de nuestra presidenta? ¿Sin mandato judicial? ¿en nombre de cuál democracia?, ¿cuál fue el crimen que Dilma cometió?", se preguntó Lula para respaldar a su partidaria política, la presidenta, frente al espionaje revelado por los papeles del extécnico Edward Snowden.
En un discurso ofrecido en Sao Paulo en un seminario sobre políticas contra el hambre en Africa, Lula -que comanda la coalición de gobierno que respalda a Rousseff- se refirió al gran asunto de la política externa brasileña de la actualidad, la crisis abierta por los documentos revelados por la TV Globo vía el periodista Glen Greenwald, quien vive en Rio de Janeiro y recibió de Snowden los discos informáticos sobre el espionaje realizado en todo el mundo y a los presidentes de Brasil y de México, Enrique Peña Nieto, por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
En medio de este clima, Washington y Brasilia, que comparten un acuerdo de alianza estratégica firmado por Obama y Rousseff, discuten si se realizará el 23 de octubr ela visita de Estado de la brasileña a Washington. "¿Viaje? ?Cuál viaje?", respondió Rousseff a un periodista, abriendo aún más la incertumbre sobre lo que ocurrirá. Obama prometió una respuesta ante el pedido de Rousseff, que fue tajante: "Queremos saber todo, todo lo que tienen sobre nosotros. Cuando digo es todo, es todo", subrayó.
Desde el gobierno brasileño, allegados a la presidenta y al canciller Luiz Figueiredo dijeron a EL Telégrafo que un "mensaje" para que Rousseff pueda concretar el viaje a Washington en represalia por el espionaje sería que Obama identifique y expulse de la NSA al responsable por el espionaje a un presidente considerado "amigo".
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, aprovechó la participación en el foro organizado por la revista Carta Capital para bromear sobre el espionaje. "Sólo Dios sabe si ellos están grabando lo que estamos hablando aquí".
Las relaciones entre Lula y Obama comenzaron en un altísimo nivel personal apenas el primer afrodescendiente llegó al poder en Washington. Pero el vínculo se degradó cuando Brasil y Turquia, en 2010, lograron un compromiso de Irán sobre la transparencia de su programa nuclear que fue desconocido por Estados Unidos. Los papeles de Snowden apuntan que Brasil es uno de los países que pueden ser un "problema" para los intereses estadounidenses, tanto en términos geopolíticos como de negocios.
Críticas por acción en Siria y pide salida de Al Saad
Al lado de la activista liberiana Leymah Gbowee, Premio Nobel de la Paz 2011, Lula fustigó el plan estadounidense de atacar a Siria y reclamó un nuevo orden global con participación mayor de América Latina y África para enfrentar el unilateralismo de Estados Unidos. "¿Cuál fue el foro que decidió que Estados Unidos tenían que invadir Irak o la invasión a Libia para matar a Muammar Gadafi? ¿Dónde está el arma química que fue motivo para invadir Irak (en 2003)? Ahora, con el mismo argumento, quieren
ir a Siria", disparó Lula.
Antes aclaró: "Como todos ustedes, me sentí horrorizado con aquella imagen de niños muertos en Damasco (supuestamente víctima de armas químicas) pero quién está en condiciones de decir quién es responsable por ello. Yo quiero saber quién está armando a los rebeldes sirios, quiénes son esos rebeldes. Claro que también como amante de la democacia que soy creo que Assad debe irse, pero en forma democrática".
En el marco de su campaña para reforma el Consejo de Seguridad de la ONU, al que Brasil quiere acceder como miembro pleno con derecho a voto y veto, Lula apuntó a la construcción de una gobernanza multilateral.
"Si no creamos una gobernanza global que pueda poner en el mismo nivel a la canciller alemana Angela Merkel y a la presidenta Dilma para tomar decisiones multilaterales en el mundo, tendremos un problema serio. Gran parte de los problemas mundiales se resolverían si la ONU tuviera una diplomacia fuerte", aseguró.
Y se preguntó, como en casi todo su discurso: "Es la misma ONU que tuvo coraje de crear el Estado de Israel en 1948, entonces, ¿por qué no crea el Estado palestino?".