Un ataque talibán acabó hoy con la vida de 35  civiles afganos y dejó heridos a más de 20 que trabajaban en las obras  de construcción de una carretera en la provincia oriental de Paktia,  afirmaron fuentes oficiales.
 Ocho insurgentes perdieron  la vida al enfrentarse con los guardias de seguridad de la compañía  constructora, la afgana Glaxy Sky, en un incidente acaecido de madrugada  en el distrito de Wazi Zadran, explicó el portavoz provincial de  Paktia, Rohullá Samún.
 El ataque ocurrió de madrugada y desató  un tiroteo de dos horas que acabó con la vida de más de un tercio de  los 80 trabajadores que, según la agencia afgana AIP, se hallaban  presentes, incluyendo operarios, ingenieros y guardias de seguridad.
 Los talibanes reivindicaron el ataque en un comunicado publicado en  su portal web y elevaron la número de trabajadores muertos a 40,  mientras que un portavoz de los insurgentes, Zabiulá Muyahid, afirmó a  AIP que su grupo se apoderó de numerosos vehículos y armas propiedad de  la compañía constructora.
 El asalto tuvo lugar en las obras de  una carretera de 30 kilómetros que conecta el distrito de Mosa Khel con  la autopista entre Paktia y Khost, dos provincias de una región  turbulenta y fronteriza con Pakistán.
 Los talibanes tienen  como objetivo estratégico el control de la red de carreteras que une las  principales ciudades del país, por un lado para conseguir ingresos  mediante la extorsión a las compañías constructoras y, por otro, para  entorpecer el transporte de tropas y mercancías del gobierno y las  tropas internacionales. 
